Seguramente alguno de vosotros haya empezado ya con la congestión nasal, los innumerables estornudos y hasta alguna que otra lagrimilla por el picor de los ojos. Las explosiones de polen son las responsables de que puedas sentirte así.
Está claro que lo primero y más importante es saber cuál es la tipología de alergia al polen que padeces, ya que cada año afloran nuevas y la lista es ya casi infinita. De esta manera, sabrás con mayor exactitud cuáles son sus efectos y cómo puedes paliarlos o al menos, reducirlos para sentirte mejor.
Ahora bien, uno de tus primeros indespensables y aunque suene muy obvio, es mantener una correcta hidratación, puesto que con la mucosidad y el lagrimal se pierde constantemente agua. Por lo que uno de tus imprescindibles será una botella de agua, que tendrás que llevar consigo a todas partes, ya que además te ayudará a aliviar el pico y la sequeda, propias del ambiente primaveral.
Tomar alimentos con vitamina C y con pocas proteínas es un básico que incluir a tu dieta diaria, ya que te ayudarán a paliar los efectos de la alergia. Por lo que un mayor consumo de frutas y verduras, te ayudará a reducir o al menos, paliar los efectos de la alergia.
Si tu congestión nasal es muy alta y ya no sabes qué hacer, te recomendamos recurrir a la comida picante. En la mayoría de las ocasiones ayuda a romper la obstrucción provocada por la constante mucosidad.
Otro gran aliado para esta primavera puede ser la infusión de ortiga, que ayuda a prevenir la renitis ocasionada por la alergia estacional. La ortiga cuenta con una acción antihistamínica que alivia la inflamación que se produce en las vías respiratorias. Por lo que es otro imprescindible a tener en cuenta.
Es importante que mantengas una correcta limpieza en casa porque las partículas de aire y el propio polen se cuelan por la ventana con facilidad. Algo que podrás complementar con plantas purificadoras, que ayuden a limpiar el aire de las sustancias más nocivas. Una de las más reseñables es el moho, que además reduce el impacto de la humedad. Aunque los helechos, las arecas, las hiedras o las cintas son también un complemento imprescindible que te ayudarán a respirar mejor.
Además, de estos pequeños trucos y algunos consejos es altamente aconsejable poner simpre filtros al polen, así que, en cuanto llegues a casa es bueno ducharse para así eliminar cualquier contacto con las gramíneas. Recuerda también no frotarte los ojos ni ninguna parte de la cara con las manos, ya que el polen se queda en pestañas y en las cejas.
