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Verdelíss y la emotiva foto del nacimiento de su octava hija

La influencer mostraba en sus redes una foto del parto de su niña

Ana Más

El pasado mes de agosto el rumor de un nuevo embarazo de Verdeliss circulaba en redes ante la falta de actividad y el absoluto hermetismo de la influencer. Un rumor que finalmente ella misma confirmaba a través de su cuenta de Instagram.  La de Pamplona está embarazada por séptima vez de su octavo hijo. “Ya en el cuarto mes. Efectivamente, hay un bebé creciendo en mi interior y no sabría deciros si ha sido fácil o no guardar el secreto”, explicaba a sus seguidores en la conocida red social.

Y añadía: “Me he debatido entre proclamar a los 4 vientos nuestra felicidad o seguir amparados en esa preciosa burbuja donde sólo nuestros más íntimos conocían la noticia”.
Bueno pues por fin su octava hija ha nacido, una noticia que la mamá anunciaba con una preciosa imagen del nacimiento de Deva, su pequeña a la que dedicaba unas preciosas palabras además de explicar el significado de su nombre.

La emoción de Verdeliss

 

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Verdeliss escribía junto a una foto en la que aparece llorando junto a su marido y con su niña en brazos minutos después de nacer : «18:47 horas y cayó el sol y apareció ella. Mi Deva, mi luna. 9 meses atrás te pedí a la luna, así te llamas y ella te trajo».

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Un parto «precioso, perfecto y soñado» además de especial ya que la niña nació con la bolsa amniótica intacta, algo que se conoce cómo un parto velado , algo que para muchas culturas significa que el bebé viene con una misión y traer buena suerte a la familia. Así lo explicaba la reciente madre:  «Nació enmantillada, danzando en su líquido amniótico, nunca llegó a romper la bolsa. Un fenómeno así sucede en un parto de cada 80.000″.

«Hay seres humanos que llegan a este mundo con una misión y tú, pequeña mía, eres especial. Gracias, Deva», añadía y es que ya cuando la vio por primera vez en una ecografía mostraba así su  emoción:  “Puedo recordar esa magia en nuestros rostros, esa nube en la que nos montamos al ver el resultado positivo… ese abrazo en el que nos fundimos y no nos volvemos a soltar hasta abrazar a nuestro octavo hijo en nuestro regazo”

 

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