Si estás harta de dietas imposibles para perder esos kilos que te sobran, lo que vamos a contarte te interesa y mucho. ¿Te imaginas poder perder peso cambiando solo algunas cosas de tu día a día?, pues es posible. Y es que no hay milagros ni secretos para controlar nuestro peso, se trata de mantener hábitos saludables durante todo el año, pero si no los tenemos debemos adquirirlos poco a poco y no de golpe, explica la especialista en neurociencia Tamara Pazos en TELVA.
La nutricionista Elisa Blázquez recomienda en el mismo medio empezar el día añadiendo algo de fruta fresca en el desayuno, acompañar la comida con una ensalada y proteína e incorporar verduras al vapor o cremas por la noche, eso si vegetales enteros, con toda su fibra y evitando los zumos.
Y algo que no tiene que ver con la alimentación pero que sin embargo puede ayudarnos en la pérdida de peso es la meditación. Y es que si la practicamos asiduamente notaremos que nuestro control emocional mejora y se reduce así la ansiedad por comer de manera compulsiva.
Pero hay otras muchas pautas que puedes ir incorporando progresivamente:
Evitar el consumo de azúcar nos ayudará y mucho, ya que si consumimos mucha azúcar o abusamos de ultra procesados, corremos el riesgo de sufrir esos picos que nuestro organismo no suele quemar y esa glucosa se acumula en forma de grasa que hará que no bajemos de peso sino todo lo contrario.
Comer despacio y masticar bien los alimentos, un gesto que te ayudará a comer menos ya que te sentirás lleno con menos cantidad, además tu cuerpo enviará señales de saciedad al cerebro evitando que comas en exceso.
Procura cocinar todo lo que comas ya que cuando tienes que hacerlo recurres a soluciones fáciles cómo el wok y sobre todo con cocciones sencillas e ingredientes naturales que son los que te ahorran más tiempo en la cocina. Además así evitarás consumir precocinados y alimentos ultra procesados.
Desde hola.com aluden a un estudio de la Universidad de Westminster que explica que cuando se dispara la producción de adrenalina podemos quemar hasta cien calorías ya que esta hormona consume energía, así que ponte una peli de miedo de vez en cuando.
Evita las distracciones al comer, así serás más consciente de lo que comes
Es fácil confundir hambre y sed, beber agua antes de las comidas aumenta la sensación de saciedad y de hambre.
Evita los snaks o aperitivos salados, tienen muchas grasas saturadas, carbohidratos refinados y sal que aportan muchas calorías. Mejor frutos secos o fruta.
No te dejes engañar por los productos ‘light’, solo indica que es una versión menos calórica que la versión original pero no que sea más sano o recomendable.
