Esta restricción ha sido adoptada en el REACH (Reglamento de registro, evaluación, autorización y restricción de sustancias químicas) y, dentro de la definición de microplásticos incluyen todas las partículas de polímeros sintéticos inferiores a cinco milímetros que sean orgánicas, insolubles y resistentes a la degradación.
Pese a ello, el Ejecutivo comunitario ha informado que habrá excepciones y diferentes periodos de transición para que los productos afectados puedan adaptarse a la nueva normativa. Los más comunes pueden ser la purpurina, cosméticos de exfoliación con microperlas o fragancias, detergentes, juguetes o medicamentos, entre otros, y las primeras medidas entrarán en vigor dentro de 20 días, aunque en casos excepcionales se aplicará más tarde.
Lo cierto es que esta noticia no es del todo una novedad, pues en mayo del 2021, la Comisión se acogía a un Plan de Acción de Contaminación Cero, con el que se fijaba el objetivo de reducir la contaminación causada por estos microplásticos en un 30% menos para el año 2030.
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