El letrado le acusó de «hacer del drama su ‘modus operandi'», pero él no se lo tomó a lo personal y recibió las palabras con una sonrisa, ya que no sabía de qué iba el tema. De hecho, el bailaor comenzó a reírse a pesar de que el juez se lo estaba tomando muy en serio, asegurando que no iba a permitir risas ni malas palabras, pero Infante continuó a lo suyo soltó «Vaya canalla».
Después entró el primer testigo, que fue José Antonio Avilés, quien no tardó nada en empezar a hablar: «Confirmo con objetividad que exagera situaciones para ganarse el favor del público».
Tras las declaraciones y los vídeos que se mostraban, Albert confesó su realidad: «Soy dramática. Siento las cosas en exageración, pero no me lo hago. Es lo que estoy viviendo». Asimismo se mostró muy sincero tratando de mantener la compostura y poniéndose serio, ya que al principio parecía burlarse de lo que estaba ocurreindo, pero esto generó el efecto contrario en el público, que comenzó a reír.
MÁS SOBRE: