Pablo López y Antonio Orozco

Antonio Orozco y Pablo López se sinceran sobre su ‘distanciamiento’

Las relaciones de amistad también sufren crisis

Noelia Bertol

Las amistades, como cualquier relación de pareja, también sufren vaivenes. Incluso las más inseparables. Y de esta regla no se libran ni Pablo López y Antonio Orozco, una de las amistades más bonitas de nuestra música. Se han confesado su amor en una infinidad de ocasiones y su química ha quedado patente en las diversas apariciones públicas que han protagonizado juntos.

El pasado jueves 14 de septiembre pudimos disfrutar de ambos sobre el escenario del Vive Dial. Tan solo un día antes los dos, junto a Fonsi (que también estuvo en Vive Dial) y Malú, visitaron El Hormiguero para presentar la nueva temporada de La Voz.

En este espacio Orozco y López confesaron que, si bien su amistad parece idílica, a lo largo de los años han atravesado varias crisis, algo que, eso sí, ha servido para reforzar el vínculo que tienen. El último bache lo atravesaron hace tan solo unos meses. El de El patio bromeaba al comparar su crisis de amistad con «una crisis matrimonial«, si bien tranquilizaba al asegurar que, tras una época distanciados, «ahora hemos vuelto a recuperar otra vez la onda«.


Sin entrar en detalles, estos confesaban que habían tenido algunas diferencias a nivel personal que les había pasado factura en su relación, tanto que incluso han llegado a bloquearse mutuamente porque no querían ni verse ni saber nada el uno del otro.

Pablo López y Antonio Orozco dúos con los que soñamos

Pablo López y Antonio Orozco, una amistad infinita

Siempre han tenido bonitas palabras el uno para el otro y, de hecho, cuando han estado distanciados no han dado señales de ello públicamente. Es tal el cariño que se tienen que ni incluso en sus peores momentos han ‘tirado mierda’ el uno del otro, aprovechando para solucionar sus problemas, sean estos cuales sean, en la intimidad.

Ahora vuelven a las andadas y seguramente nos regalen grandes momentazos con el regreso de La Voz, donde los piques entre los coaches están más que servidos en cada edición debido a medidas como los bloqueos y los robos. Afortunadamente ¡no se trata más que de un juego!