Los beneficios de los juegos de mesa para el cerebro de los niños

Pueden mejorar sus habilidades matemáticas

Ana Más

Sin duda, la llegada y el uso por parte de los más pequeños de los teléfonos móviles y videojuegos han quitado espacio a la hora de entretenerse a otro tipo de formas de jugar más tradicionales. Una de ellas son los juegos de mesa, que han quedado relegados a un segundo plano. Sin embargo, hoy nos detenemos en una investigación de la que se deduce que este tipo de juegos son más que un entretenimiento y que tienen muchos beneficios para el cerebro de los niños.

Aunque ya estaba demostrado que este tipo de juegos mejoran el aprendizaje y el desarrollo, incluidas la lectura y la alfabetización, explican desde La Razón, ahora una nueva investigación publicado en la revista ‘Early Years’, que es una revisión exhaustiva de las investigaciones publicadas sobre el tema en los últimos 23 años, sugiere que concretamente en niños de tres a nueve años, «el formato de los juegos de mesa basados en números, como el ‘Monopoly’ o el ‘Otelo’, hace que los niños pequeños mejoren en matemáticas».

La conclusión parece clara, «estos juegos ayudan a mejorar el conteo, la suma y la capacidad de reconocer si un número es mayor o menor que otro».


Esto dice el estudio sobre los beneficios de los juegos de mesa

Una niña se divierte jugando sola en casa.
Getty

El doctor Jaime Balladares, de la Pontificia Universidad Católica de Chile es el autor principal del estudio y afirma que «el uso de juegos de mesa puede considerarse una estrategia con efectos potenciales en las habilidades matemáticas básicas y complejas». Y añade que este tipo de juegos se pueden adaptar fácilmente para «incluir objetivos de aprendizaje relacionados con habilidades matemáticas u otros dominios».

El objetivo del estudio era ver la magnitud de los efectos de los juegos de mesa en el fomento del aprendizaje en los niños pequeños. Para ello se revisaron diecinueve estudios publicados sobre el tema desde el año 2000, realizados con niños entre tres y nueve años y todos ellos menos uno se centraron en la relación entre juegos de mesa y habilidades matemáticas.

Durante un mes y medio los niños recibieron sesiones de juegos de mesa una media de dos veces por semana durante 20 minutos, dirigidas por profesores, terapeutas o padres. En algunos de los estudios se agrupó a los niños en el juego de mesa numérico o en un juego de mesa que no se centraba en las habilidades numéricas. Se evaluó el rendimiento matemático de todos los niños antes y después de las sesiones de intervención.

El éxito se calificó de acuerdo con cuatro categorías: la competencia numérica básica, como la capacidad de nombrar números y la comprensión básica de números, la profundización en la comprensión numérica, cuando un niño puede sumar y restar con precisión y el interés por las matemáticas.

Los resultados fueron bastante reveladores, mostrando que «las habilidades matemáticas de los niños mejoraron significativamente tras las sesiones en más de la mitad (52%) de las tareas analizadas. En casi un tercio (32%) de los casos, los niños de los grupos de intervención obtuvieron mejores resultados que los que no participaron en la intervención con juegos de mesa»

Por eso el investigador sugiere la apertura de un espacio en los próximos años para el «desarrollo de la intervención y evaluación de los juegos de mesa, dada la complejidad de los juegos y la necesidad de diseñar más y mejores juegos con fines educativos».

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