Con la llegada del calor seguramente de manera inconsciente escojas colores claros para vestirte a diario. Y decimos inconscientemente porque probablemente no sepas la razón de hacerlo. Pues bien, hoy te contamos que no siempre es lo más correcto. La ciencia lo explica.
La razón parece estar en la luz que emiten los objetos, que es lo que ayuda a determinar qué colores son los mejores para vestirnos cuando hace mucho calor. Es la forma en la que los colores absorben y reflejan la luz lo que influye a la hora de que una prenda de un color u otro nos de más o menos calor.
Lo explican desde eldiario.es: «En términos generales, la energía del calor obedece a las mismas leyes de conservación que la energía de la luz. Si una determinada sustancia refleja la mayoría de las longitudes de onda de la luz, también reflejará la mayor parte de la energía térmica».
No siempre el blanco es la mejor opción para el calor
¿Qué color de ropa conviene usar cuando hace calor?
Este experimento demuestra cuáles colores se calientan más durante el verano al recibir los rayos del Sol.
Podemos ver que tanto el blanco como el amarillo son los que se mantienen más frescos.
Por otra parte desde Semana aluden a un experimento realizado por Wired usando una cámara infrarrojos que demostró qué colores se calientan más durante el verano al recibir los rayos del Sol. El resultado fue que la temperatura de una camiseta negra resultó ser de 131,0 Fahrenheit, mientras que la prenda blanca tiene una de 111,8.
Algo de lo que se deduce que a temperaturas altas mucho mejor utilizar colores claros, sin embargo el experimento arrojó otro resultado, «la ropa negra calienta el espacio entre la tela y el cuerpo creando una corriente de aire ascendente (como una chimenea), que favorece que nuestro cuerpo se enfríe». Es decir, los colores oscuros en las condiciones adecuadas podrían ser efectivos para paliar el calor.
Lo explica Arturo Quirantes, profesor de Física de la Universidad de Granada y autor del blog de divulgación científica El profe de Física: «El calor no solo proviene del sol. También lo hace del cuerpo de cada persona. Cuando todo el calor del cuerpo “golpea” la ropa blanca que lo cubre, éste se refleja sobre el cuerpo de nuevo. El negro, en cambio, absorbe todo el calor del sol, pero también absorbe el del cuerpo en lugar de reflejarlo».
Y es que la ropa oscura favorece algo que se conoce como convección, esto es que «el calor se transfiere por el movimiento de masa de aire o fluido. Gracias al viento y a la camiseta holgada, se expulsa el calor absorbido procedente del cuerpo», es decir, para que esto ocurra deben darse las condiciones ideales que serían que haya un poco de viento y que la ropa que llevemos sea un poco holgada.
Por otra parte desde el portal Informa Cosmos realizaron un experimento para comprobar qué colores se calientan más al recibir los rayos del Sol, del que se dedujo que «tanto el blanco como el amarillo son los que se mantienen más frescos….el verde oscuro, azul oscuro y negro no son convenientes cuando hace calor»
