La decisión de casarse puede ser una ceremonia libremente elegida, llena de amor e ilusión mutua. También puede ser impulsada por una sola parte o ser el resultado de presiones familiares. Tal vez alguna de estas dinámicas esté presente en parejas que se separan rápidamente después de la boda.¿Qué se transforma después del «si quiero»?
En apariencia, la vida cotidiana retoma sus conocidas alegrías y tristezas. Sin embargo, existen parejas que parecen experimentar una especie de maldición, como los recientes casos de Chenoay Miguel Sánchez Encinas, quienes se han separado año y medio después de contraer matrimonio. Otros ejemplos históricos incluyen a Kim Kardashian y Kris Humphries, cuyo matrimonio duró solo 72 días, o la princesa del pop Britney Spears y Jason Alexander, que se casaron en 2004 y anularon su matrimonio después de solo 55 horas. No obstante, este no solo ocurre entre celebridades.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en el año 2022 hubo 81.302 casos de nulidad, separación y divorcio en España. De estos, 2.032 (un 2,5%) se produjeron después de menos de dos años de matrimonio. Susana Ivorra, una psicóloga especializada en relaciones sentimentales, destaca algunos motivos en este contexto: «Existen parejas, ya sea ambas partes o una de ellas, que consideran el acto de casarse (la ceremonia, la fiesta, el viaje) como una ilusión o proyecto destinado a revitalizar una relación en crisis. A veces, lo ven como un medio para demostrar un compromiso que en realidad no sienten, como si intentaran persuadirse de que todo está bien, de que la relación progresa y sigue su curso«.
Una boda puede aparentemente no cambiar la dinámica de la relación, pero a nivel psicológico, introduce formalidad y compromiso. Estas dos cualidades pueden transformar lo que era percibido como algo temporal en un proyecto de vida oficial. Este cambio, aunque carezca de un motivo lógico, puede manifestarse en una alteración de actitudes que afecta a las parejas.
¿Qué implica una boda para la salud?
El matrimonio es bueno para la salud. Al menos eso es lo que sostiene un estudio publicado en el British Medical Journal, que afirma que las personas casadas disfrutan de una vida más prolongada. A pesar de que el matrimonio puede implicar desafíos y tensiones, los científicos sugieren que embarcarse en esta travesía podría ser valioso.
Una de las investigaciones, que abarcó a mil millones de personas en siete países europeos, reveló que las parejas casadas presentaban una tasa de mortalidad entre un 10% y un 15% menor en comparación con la población en general. Es decir, que una relación de pareja duradera se vincula con un nivel de vida mejorado. Esta conexión posiblemente se atribuye al hecho de que ser parte de una relación implica contar con un sólido sistema de apoyo social.
Este fenómeno conduce a un estilo de vida más saludable, contribuyendo tanto a la salud emocional como física. En resumen, su estudio sugiere que, en promedio, las personas casadas viven más tiempo, las mujeres disfrutan de una mejor salud mental, y los hombres casados experimentan una mayor salud física.
