Expulsado de una discoteca de Alicante

Un grupo de mujeres expulsado de una discoteca de Alicante «por ser demasiado mayores»

Las echaron del local después de haber pagado la entrada a la fiesta

Andrea Romero

Después de pagar la entrada para acceder a una conocida discoteca de Alicante, un grupo de mujeres de entre 65 y 89 años ha sido expulsado porque las integrantes eran demasiado mayores. Todo esto ocurría una vez ya estaban todas dentro dispuestas a pasarlo bien. Aunque posteriormente les ofrecieron la devoulución del importe abonado, el mal gesto y el mal trago ya lo habían pasado, y lo explicaron en el programa de ‘TardeAR’.

Las afectadas afirmaban: «Una vez dentro, el camarero nos hizo un reservado, nos quitamos los abrigos e incluso alguna ya estaba en la pista, y en ese momento vino un señor enloquecido, de malas maneras, tirándonos y diciéndonos que esa música no era para nosotros, que no quería gente tan mayor en su local«.

Ante los hechos, las mujeres no se podían creer lo que estaba sucediendo y plantaron cara al trabajador que trataba de echarlas del local. «Le dijimos que él también podía ser mayor, porque viejos nada más que son los muebles, no nosotras», relataba una de las portavoces del grupo.


Las afectadas no podían creer que sucediese en una discoteca de Alicante, su propia casa

Según las escuchaba, Ana Rosa Quintana quiso intervenir en la conversación y comentaba que, con lo que ellas contaron, a la presentadora también la podrían haber expulsado por su edad. «Éramos 18 personas, no éramos una y dos, ¡éramos 18 señoras!», le decía una señora a la presentadora.

Y respecto al comentario de que esa música no era para gente de su edad, se mostraron aún más indignadas, puesto que se trataba de una fiesta remember, es decir, con canciones de hace unas décadas. Asimismo, las señoras no se quedaron de brazos cruzados: «Pedimos la hoja de reclamaciones, y siempre puntualizamos que era la sesión de tarde, que era una discoteca de toda la vida. No pensábamos ni mucho menos que esto nos pudiera suceder, y menos en nuestra casa, en Alicante. Queríamos bailar, somos bailonas, y no queremos que nos arrinconen«, decían.