Ikea se desmarca de la clásica publicidad navideña: ni nostalgia ni emoción sino todo lo contrario

Desde 2020 la compañía no hacía publicidad en Navidad

Ana Más

La Navidad está a la vuelta de la esquina y, como es habitual por estas fechas, las marcas ya han sacado su publicidad, con un denominador común, apelar a las emociones del espectador que siente que su corazón se encoge ante determinadas historias de ausencias de seres queridos o recuerdos y nostalgia en su mayoría. Ikea, sin embargo, ha hecho este año algo muy diferente.

Y es que la empresa sueca no hacía publicidad navideñas desde 2020 y este año además ha hecho algo más parecido a un corto sobre una operación policial o de espionaje, liderada por expertos, que a una lacrimógena historia.

Ikea ha querido visibilizar con un spot de minuto y medio, la ‘cara b’ de la Navidad, mostrando casi como una cuestión de estado, a todo lo que nos enfrentamos en estas fechas, cenas de empresa, funciones escolares, reuniones familiares, amigos invisibles y cabalgatas como poco. Todo un reto para cualquier familia y que además no siempre es de nuestro agrado.


Ikea apela a una Navidad con menos estrés

Getty Images

El anuncio es toda una invitación a relajarnos y no intentar ‘abarcar’ tantos compromisos durante estas fiestas, algo más que lógico si atendemos al informe elaborado por SIGMA DOS para Ikea, al que se refieren desde la web de Telecinco, donde explican que «un 54,2% de la población española siente estrés por regalar. ¿Cuál era su talla? ¿Dónde he metido el ticket regalo? La comida también es motivo de agobio para el 45,2%. Por no hablar de los gastos, esos que hacen que entre las cenas navideñas, los décimos de Lotería y los regalos lleguemos a enero con la cuenta bancaria bajo mínimos, según el 61,2% de los encuestados».

Y es que con un panorama así, normal que nos estresemos explican desde la empresa sueca, desde donde apelan a preparar unas navidades menos estresantes y más ‘disfrutadas’ con la gente que queremos. El anuncio muestra qué  equipo logístico que necesitaríamos para cumplir con todos nuestros compromisos navideños. Un montón de personas perfectamente orquestadas que van coordinando los eventos de una familia española típica.