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El tecnoestrés nos afecta a la salud: La cara oculta de la tecnología

La digitalización ha cambiado de forma radical nuestra manera de vivir

Redacción Cadena Dial

El mundo en el que vivimos está hiperconectado gracias a la tecnología. Las preguntas y respuestas llegan de manera inmediata desde cualquier lugar del mundo por medio del internet y del móvil

Sin embargo, esta digitalización ha cambiado de forma radical nuestra manera de vivir, tanto a nivel laboral como en el personal. En España casi 43 millones de personas pasan una media diaria de seis horas y once minutos navegando por la red y el 80% se conectan unas dos horas diarias en las redes, según el Informe Global sobre el Entorno Digital 2021.

Los ciudadanos españoles usamos nuestro smartphone una media de  3 horas y 40 minutos al día. Pero este tiempo se va incrementando año a año. Es más, si ponemos el foco en las generaciones más jóvenes, estas superan ampliamente las 4 horas, de media, la mitad del tiempo en redes sociales, Instagram, Tik Tok, Youtube…etc, algo que no pasa con el resto de la población.


A pesar de las ventajas de este proceso digital, hay aspectos que no son tan positivos y han impactado en las personas.

La tecnología nos produce estrés

El conocido como el tecnoestrés es una ‘enfermedad’ moderna de adaptación provocada por la incapacidad de hacer frente a las nuevas tecnologías de forma saludable. Este término se ha ido utilizando desde la década de los 80 cuando surgió la tecnología.

En cuanto al uso de los dispositivos electrónicos de manera abusiva, podemos experimentar síntomas como irritabilidad, ansiedad, sobrepeso e incluso el miedo a la propia tecnología.

La ciencia de los smartphone crece a pasos agigantados y está en constante cambio. Hay que controlar de manera tranquila estos cambios, y alguna forma de conseguirlo es reconociendo primero el hecho de lidiar el estrés que provoca la tecnología, pues puede pasar a dominar nuestra vida.

Formarnos en tecnología es esencial para no colapsar. Es importante centrarse en la formación de aquellas tecnologías que sean útiles, sobre todo, para comunicarse con personas que viven lejos o para trabajar.

También deberás permitirte momentos de desconexión. Puedes salir a pasear sin el móvil y desconectar alejado de las pantallas. Otra forma es marcar una franja horaria para responder a los mensajes.

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