Árbol de Navidad

La historia del «árbol de Navidad más humilde del mundo», vendido por miles de euros

Tiene 123 años y se ha vendido a un precio asombroso

Raúl Vázquez Fernández

El árbol de Navidad se ha convertido en un elemento imprescindible de nuestras casas. Un adorno que, dependiendo del tamaño, puede tener un precio económico o más elevado.

Sin embargo, lo que no es habitual en absoluto es que cueste miles de euros. Es por ello que el llamado «árbol de Navidad más humilde del mundo», tal y como lo denomina la casa de subastas Hansons Auctioneers, representa un caso de lo más especial. Y eso que tan solo mide 79 centímetros de alto, mientras que cuenta con 25 ramas, 12 bayas y 6 mini candelabros.

¿Qué tiene de especial este árbol de Navidad?

El «árbol de Navidad más humilde del mundo» tiene 123 años, y fue fabricado para Dorothy Grant en 1920 cuando tenía 8 años. Tenerlo fue un sueño para ella, y lo conservó durante toda su vida. Cuando falleció, con 101 años, lo heredó su hija, Shirley Hall, que ahora tiene 84 años y vive en Loughborough (Reino Unido).


Posteriormente, se hizo con él un comprador anónimo por el precio de 3.937 euros (3.411 libras). Lo hizo por su especial valor: «pertenece a los primeros árboles artificiales producidos en cadena y vendidos por los populares grandes almacenes Woolworths», informa la citada casa de subastas.

«Sin embargo, la decoración de pintura roja sobre su base de madera es diferente a los ejemplos de Woolworths vendidos anteriormente. Quizás el árbol de Dorothy fue producido para unos grandes almacenes caros de Londres».

«Un árbol de Navidad similar, comprado en Escocia por el equivalente a 6 peniques en 1937 (unos 7 céntimos de euro actuales), se vendió por 150 libras (173 euros) en Hansons en 2019. Otro ejemplo, encontrado en Derby, se vendió por 420 libras (484) en 2017 a la Asociación Estadounidense de Árboles de Navidad».

«La vendedora decidió desprenderse de él para honrar la memoria de su madre y asegurarse de que sobreviva como un humilde recordatorio de la vida de los años 20, una década de auge y caída. A pesar de la devastación de la Primera Guerra Mundial y la pandemia de gripe española, hubo un optimismo renovado. Los locos años veinte vieron grandes avances en ciencia y tecnología. Pero la década también trajo el desplome de Wall Street de 1929 y la Gran Depresión. Lamentablemente, la guerra, las secuelas de una pandemia y la inestabilidad económica todavía nos acompañan. Pero, entonces como ahora, la alegría navideña nunca se verá empañada«, dicen desde la casa de subastas Hansons Auctioneers.