Los atardeceres en Valencia

Los 10 mejores atardeceres de España (o de los mejores)

Descubre los lugares más mágicos para disfrutar del cielo teñido de naranja y dorado

Sandra Escobar

Muchas personas tienen comidas del día favoritas. Los hay que prefieren los desayunos, otros las comidas y otros las cenas. También hay quien tiene un momento del día en el que se siente mejor, con más energía o que posee cierta magia. En este último grupo de personas se encuentran los que se decantan por los amaneceres o, en el lado opuesto, por los atardeceres.

Y es que no hay nada como poder contemplar, con el privilegio de la pausa, la calma y la desconexión del ritmo diario, esos colores que tiñen el cielo de un rosa anaranjado y que dotan el paisaje de un velo casi dorado. No muchos puedes pararse a disfrutar de los atardeceres, así que hemos recopilado los 10 puntos de España en los que mejor puedes degustar este momento mágico del día:

Los mejores atardeceres de España

1. Parque Natural de la Albufera (C. Valenciana)

Los atardeceres en La Albufera (Getty)

El primero de los lugares que aparece en nuestra lista donde poder observar atardeceres impactantes se encuentra en el Parque Natural de la Albufera, ubicado en Valencia. Es naturaleza en estado puro y uno de los rincones donde desconectar y poder encontrar la paz y calma que te alejan de la ciudad.


Además de una amplia variedad de aves, si te das un paseo por los arrozales también te toparás con más de un pescador que, con santa paciencia, se sube a su barca para probar suerte. Para poder degustar los atardeceres como el de las fotos, puedes acceder a un paseo en una de estas pequeñas embarcaciones —las albuferencs— que te llevarán por todo este digno entorno.

El embarcadero más conocido es el del Mirador de la Gola de Pujol, pero también los puedes encontrar en Catarroja o El Palmar. ¡Sin duda merece el primer puesto de la lista!

2. Las Médulas (Castilla y León)

Los atardeceres en Las Médulas (Getty)

La región de Castilla y León guarda paisajes extraordinarios, pero una de sus bellezas más inauditas son Las Médulas de León. Si te resulta familiar este paisaje es porque se te antojará muy similar al Gran Cañón del Colorado (Arizona, Estados Unidos) o a otro entorno del estilo, Las Bárdenas Reales de Navarra.

Este paisaje de arenas rojizas se ubica en El Bierzo, al noroeste de los Montes Aquilanos y al lado del Valle del río Sil y en 1997 la Unesco lo declaró Patrimonio de la Humanidad. Además de sus impresionantes vistas panorámicas desde el Mirador de Orellán, también podrás contemplar los bosques de castaños.

3. San Juan de Gaztelugatxe (País Vasco)

Los atardeceres en San Juan de Gaztelugatxe (Getty)

Si eres fan o por lo menos te has visto la serie completa de Juego de Tronos, no podrás resistirte a visitar San Juan de Gaztelugatxe, un islote de la localidad vizcaína de Bermeo que se une al continente mediante un puente de arcos. En pleno islote podrás acercarte a ver la ermita dedicada a San Juan que data del siglo X.

Se hizo famoso hace años cuando la conocida presentadora española Anne Igartiburu celebró allí su boda, pero pasó a ser muchísimo más conocido cuando los fans de la ficción basada en las novelas de George R. R. los descubrieron como Rocadragón.

Debido a su popularidad hay días en los que es necesario reservar la entrada para visitarlo con algo de antelación, pero al menos de momento, sigue siendo una maravilla que puedes disfrutar gratis.

4. Valle de Ordesa y Monte Perdido (Aragón)

Las vistas de los atardeceres en Ordesa (Getty)

Resulta muy difícil elegir tan solo un lugar o rincón del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido para poder ver atardeceres de escándalo. Se encuentra en pleno corazón del Pirineo aragonés y sus imponentes parajes se han ganado a pulso el título de Patrimonio Mundial por la UNESCO.

Entre los muchos puntos que hay que recorrer al menos una vez en la vida se encuentran el Cañón de Añisclo, las Gargantas de Escuaín, la Cascada del Estrecho, las Gradas de Soaso, el Bosque de las Hayas y, por supuesto, la cascada de la Cola de Caballo. En mitad del recorrido puedes pasar a visitar Torla, un encantador pueblecito pirenaico.

5. Faro de Cavalleria (Islas Baleares)

Ve los atardeceres desde el Faro de Cavalleria. (Getty)

Menorca es de esas islas que desprenden magia, calma y olor a paraíso. Por eso, es casi impensable hablar de los atardeceres y no nombrar el Faro de Cavalleria, uno de los más peculiares (y aislados) de la isla. Parte de su encanto reside en que el faro protagonista se ubica en lo alto de unos acantilados a 40 metros de altura.

También puedes acceder a una pequeña cueva para poder ver desde ahí l’Illa des Porros, el punto perfecto para poder gozar de una puesta de sol de lo más deslumbrante. Si vas a visitarlo, puedes ‘contribuir’ en una supuesta tradición que ha fomentado el creciente turismo que dicta que si amontonas unas cuantas piedrecitas en el camino mirando al mar y pides un deseo, regresarás a Menorca. Una leyenda que no es cierta en absoluto.

6. Cabo de Formentor (Islas Baleares)

Disfruta de los atardeceres en Cabo Formentor (Getty)

La isla de Mallorca también guarda verdaderos tesoros y saber jugar muy bien sus cartas paisajísticas. El Cabo de Formentor es una prueba más que evidente de ello y es uno de los lugares imprescindibles para visitar en la isla balear.

Además del mirador desde el que poder ver esconderse al Sol, también puedes pasear por el Faro de los Cuatro Vientos (inaugurado en 1863), a 200 metros de altitud y su surrealista playa de aguas turquesas. Se encuentra ubicado en la comarca de Pollença.

7. Playa de la Caleta (Andalucía)

Los atardeceres en La Caleta de Cádiz (Getty)

El foco de atención de la Playa de La Caleta, en Cádiz, se centra en balneario de Nuestra Señora de La Palma y del Real, lo que convierte esta franja de arena y mar en todo un hito en la ciudad andaluza y en una de sus playas más famosas.

Se trata de una playa enmarcada por dos fortificaciones: el castillo de San Sebastián y el de Santa Catalina. Sus atardeceres es tan famoso y gratificante que muchos vecinos de la zona se acercan a la arena a poner sus sillas y mesitas para degustar, con pausa, de ese momento del día tan mágico.

8. Cala d’Hort (Islas Baleares)

Vista de los atardeceres en Cala d’Hort (Getty)

Cala d’Hort se encuentra en el municipio de Sant Josep de sa Talaia, en Ibiza. Y dispone de un mirador desde donde poder observar los mágicos atardeceres que ofrece esta cala rocosa. Como parte de sus encantadoras vistas puedes observar el islote de Es Vedrà.

Es una playa de tamaño reducido y al estar rodeada (y casi oculta) por un acantilado, no todo el mundo puede acceder a ella. Es de unos 150 metros de largo y se encuentra a 10 minutos en coche desde San José o Cala Vadella.

9. Finisterre (Galicia)

Ver atardeceres en Finisterre (Getty)

Los romanos pensaban que el mundo tal como lo conocían acababa aquí, en el Cabo Finisterre de A Coruña. Y quizá tú tengas la misma sensación cuando te asomes a este paisaje y lo que esconde: el salvaje oleaje de Mar de Fora y los imperiosos atardeceres en la Coste da Morte.

Muchos de los aventureros que se atreven con el Camino de Santiago se acercan a ver de acerca el (para muchos) temido Cabo Fisterra.