Pedro Almodóvar en Los Premios Feroz

Pedro Almodóvar, emocionado al ver la imagen de su madre en los Premios Feroz 2023

El director ha recogido su Feroz de Honor en la 10º edición de esta entrega

Carmen Álvarez

Este pasado sábado 28 de enero la ciudad de Zaragoza se vistió de gala para acoger los Premios Feroz 2023. Uno de los directores que tuvo la oportunidad de hacerse con el Feroz de Honor no podía ser otro cineasta que, Pedro Almodóvar. El manchego subía la escenario rodeado de sus ‘Seis chicas Almodóvar‘: Bibiana Fernández, Aitana Sánchez Gijón, Rossy de Palma y Milena Smit para recoger ese emotivo galardón.

Antes de que se produjese su subida al escenario, los asistentes y el propio Almodóvar pudieron ver un vídeo que repasaba la su extensa trayectoria como cineasta, y uno de los momentos más destacados de esta pieza audiovisual fue cuando aparecía su madre, que había fallecido hace más de 20 años: «Muchísimas gracias, es demasiada emoción, estaba muy seguro antes de subir arriba, pero en el momento de ver esa imagen me he venido absolutamente abajo«, confesaba.

A lo largo de su discurso, este director de cine tan conocido en nuestro país quiso mostrar su agradecimiento a la ciudad de Zaragoza, «a todos los que componéis esta ciudad por el modo en que os habéis volcado«, mientras recordaba la clase que había dado ese mismo viernes en la ciudad y que contó con unas 2.000 personas. «No recuerdo una audiencia tan cálida como la de anoche«, comentaba.


Pedro Almodóvar se emociona al hablar de su infancia y de su madre

Pedro Almodóvar en Los Premios Feroz

Si hay algo que este director de cine ha resaltado en su discurso son los elementos en los que le han servido de inspiración en múltiples películas de su carrera: «Mi vida y mi filmografía han estado muy marcadas por algunos acontecimientos, como haber tenido una madre manchega que me ha transmitido una cultura rural y muy universal, la falta de prejuicio«, posteriormente el cineasta explicaba que: «a pesar de la oscuridad realidad en la que vivíamos, la lucha diaria por sobrevivir no estaba reñida con el humor«.

Después de pronunciar estas bonitas palabras, Almodóvar se tuvo que detener debido a la emoción del momento, «es difícil terminar con un capítulo que es la madre de uno«. Tras este comentario recordó como fue su llegada a Madrid. Esa nueva etapa en su vida le marcó mucho y el sentirse «forastero«, como él mismo comentaba en la capital.

«Yo también me vine del pueblo en busca, simplemente, de hacer mi vida y Madrid y su devenir durante los últimos 45 años me ha acompañado en todas mis película«, recordaba el cineasta. Aunque también reconoce que «fue motivo de dolor y de gran inspiración haber tenido un novio adicto«. 

Almodóvar recalcó que lo más bonito de esta profesión era lo siguiente: «Le he sacado partido al hecho de ir al cine. He soñado, me he excitado, ha llenado mi vida cuando salía de las salas, muchas veces es la mejor terapia y el mejor espejo de mi futuro«.