Si eres de los que sueles comprar pollo envasado en el súper lo que te contamos hoy te interesa. Con pollo envasado nos referimos a las clásicas bandejas de pollo fileteado que solemos encontrar en las neveras de los supermercados. Y es que muchas veces nos resulta mucho más cómodo coger una de ellas que esperar a que nos hagan los filetes en la pollería. Sin embargo hay algo con lo que tenemos que tener cuidado.
Lo ha contado esta semana el nutricionista Pablo Ojeda en el programa de La Sexta, Más vale tarde dónde ha explicado que muchas veces gran parte del pollo que nos venden es agua, algo que ocurre «aunque esté cortado finito».
Y añadía, «Cuando lo metes en sartén, lógicamente, se reduce, encoge, y te pueden dar un poco de gato por liebre. Dicho lo cual: es inocuo para las personas, pero es importante leer las etiquetas».
El nutricionista además ha explicado que al mirar la etiqueta podemos encontrarnos con que no pone nada, algo usual cuando hay un único ingrediente, entonces no es obligatorio poner los ingredientes , «Si no pone nada es porque solo es pollo» explicaba.
Ojeda aconseja mirar la etiqueta siempre que lo compremos envasado ya que «cuando tú lo compras al corte, en el pollero, por norma general es pollo», explicaba. E insiste, «Por eso, una de las cosas que más insistimos… señores, las etiquetas es donde te ponen todo».
Además se ha referido a un alimento con el que también es fácil que nos ‘engañen’: el atún rojo. Y es que pueden hacernos creer que es atún rojo cuándo en realidad es atún normal, pintádolo con colorante alimenticio, que aunque son inocuos engañan al consumidor. Un truco para diferenciarlos es el precio, «Se distingue por el precio, en torno a los 30, 40 euros al kilo. El normal está en torno a 9 o 10 euros el kilo».
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