Esta afección se caracteriza por la formación de pequeñas y dolorosas protuberancias debajo de la piel, especialmente en áreas con pliegues, como las axilas, glúteos, mamas y zonas genitales. Aproximadamente, el 1% de la población en España, lo que equivale a unos 474.000 individuos, padece esta condición, pero la hidradenitis supurativa es una de las enfermedades dermatológicas que más vergüenza causa a quienes la sufren por ser muy estigmatizante.
El acné inverso se manifiesta como una enfermedad inflamatoria y crónica de la piel, con brotes recurrentes de nódulos, abscesos y fístulas que provocan dolor, picor, supuración y mal olor. La Dra. Patricia Garbayo, dermatóloga, la describe como «igual de prevalente que la psoriasis, pero ha pasado inadvertida debido al estigma de los pacientes, ya que afecta a todas las áreas del cuerpo con pliegues. Es como un acné a lo bestia». Agrega que «son brotes dolorosos, que supuran, malolientes, y eso lleva a la gente a aislarse». Además, advierte que esta afección puede ser hereditaria.
La Asociación de Enfermos de Hidrosadenitis (ASENDHI) advierte que esta no es una enfermedad rara, pero su diagnóstico suele retrasarse debido a que sus primeras lesiones y síntomas clínicos a menudo se asemejan a otros trastornos, como la forunculosis recurrente. Los médicos a menudo desconocen la enfermedad y, en consecuencia, la diagnostican erróneamente.