El trabajo de un actor consiste en meterse en la piel de los papeles de interpretan tan a fondo que nos resulte imposible no conectar con las emociones que transmite. A veces ocurre que estos conectan más fácilmente con sus personajes, pues guardan una historia o punto en común con estos y es el hilo del que tiran para adentrarse de lleno en el papel. Es lo que le ha ocurrido recientemente a Chris Hemsworth.
Uno de los últimos proyectos del actor australiano ha sido la serie documental Sin límites en Disney+. En ella Hemsworth se somete a diferentes pruebas físicas con el objetivo no solo de calmar el estrés y la ansiedad que le provocan su profesión, sino también hacer frente al deterioro mental que conlleva el paso de los años.
Y es que el actor ha revelado que genéticamente tiene muchas papeletas para sufrir alzhéimer en su vejez. Esto ocurre a una combinación genética inusual que respecto a un paciente normal multiplica por entre ocho y diez las posibilidades de padecer dicha enfermedad.
En la serie documental Chris Hemsworth manifiesta su temor de en un futuro no poder recordar a su mujer y a sus hijos, y esto le ha hecho ser más consciente del valor de los recuerdos, pasando a centrarse mucho más en su familia y pasar mucho más tiempo con ellos.
Elsa Pataky sorprende a su marido convertida en una anciana
Uno de los momentos más especiales durante este proyecto fue sin duda la sorpresa que el equipo preparó junto a Elsa Pataky, convirtiendo a esta en una octogenaria para sorprender a su marido, el cual creía que se iba a encontrar con una anciana que era fan.
«Noestoy segura de querer que Chris me vea así», manifestaba la madrileña antes de mostrar su imagen caracterizada al padre de sus hijos. Pero la reacción de este no pudo ser más tierna. Nada más vio a su mujer no solo la reconoció sino que los ojos se le pusieron vidriosos y la besó apasionadamente: «Sigues siendo preciosa«.
Más tarde, frente a la cámara, Elsa Pataky reconocía que había sido un momento muy especial, siendo incapaz de contener su emoción. «Es un momento que recordaremos siempre. Fue tan profundo, tan inesperado, me sentí segura, fue tan bonito«, decía esta. Y es que el momento no pudo terminar mejor, con ambos bailando abrazados.
