El propio Martin defendía que su relación fue muy sana y que, por el bien de su familia y, especialmente sus hijos, las peleas que tuvieron durante estos años nunca fueron presenciadas por ninguno de ellos. Además, explicaba que, antes de anunciar públicamente su divorcio, ya habían pasado por un proceso de luto bastante sólido y la decisión era firme.
La pregunta que se hacían muchos de los seguidores del cantante se refería a la custodia de Lucía y Renn que, hasta ahora era una incógnita. «Tenemos dos hijos que vamos a criar juntos», dijo Ricky en el comunicado, por lo que quiere la custodia compartida, aunque se desconoce si alguno de ellos deberá pagar una pensión.
Lo que sí se sabe, de momento, es que la colección de obras de arte que comenzaron a hacer juntos y que está valorada en cinco millones de euros, pertenece a Ricky Martin. Pese a ello, si hubiera una demanada hacia él por prejuicios, Josef podría llevarse la friolera de 65 millones de dólares, aunque es algo muy improbable, ya que con el comunicado y las declaraciones que han hecho a la prensa, no tienen malas intenciones y han llegado a un pacto amistoso.
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