Sanidad ha ordenado retirar de manera inmediata unas sandías de los supermercados debido a la detección de un nivel elevado de un pesticida no autorizado en Europa, lo cual representa un riesgo para la salud de los consumidores. La alerta sanitaria fue emitida por el sistema europeo de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF), que enlaza a las diversas agencias encargadas de la seguridad alimentaria y el consumo en la Unión Europea.
El pesticida encontrado en las sandías es el metomilo, que supera los límites permitidos en la Unión Europea. Según los informes de la RASFF, las sandías afectadas procedían de Marruecos y contenían restos del insecticida en una cantidad de 0,38+/-0,19 mg/kg-ppm, mientras que el Límite Máximo de Residuos (LMR) establecido es de 0,015 mg/kg-ppm.
Esta situación ha sido calificada como grave por el sistema europeo y las autoridades nacionales, como la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), están llevando a cabo investigaciones y distribuyendo órdenes de retirada en el territorio español.
Sanidad advierte del peligro
Es importante destacar que el metomilo puede tener graves consecuencias para la salud, como dolor de cabeza, mareos, náuseas, vómitos, sudoración excesiva, temblores, debilidad muscular y visión borrosa. Incluso la mezcla de metomilo con alcohol puede afectar el sistema nervioso central y periférico, además de provocar fallos renales.
La presencia de pesticidas en los alimentos es un tema preocupante, y un informe de Ecologistas en Acción basado en datos de AESAN revela que diversas frutas y verduras pueden contener múltiples tipos de pesticidas. Se encontró que un 34% de los alimentos analizados contenían residuos de pesticidas, mientras que, en el caso de las frutas y verduras, este porcentaje aumentaba al 41,69%.
Si bien el riesgo es considerado bajo, se aconseja lavar adecuadamente las frutas y verduras para eliminar cualquier rastro de pesticidas. Un estudio del Journal of Agricultural and Food Chemistry sugiere que una solución de agua y bicarbonato de sodio es más efectiva que el agua del grifo o productos con lejía para eliminar los pesticidas de los alimentos.
