No lo parece, pero lo son: las situaciones en las que es imprescindible acudir a urgencias con los niños

Lo ha contado el pediatra David Andina a través de sus redes sociales

Ana Más

David Andina es médico pediatra, doctor con mención cum laude por la Universidad Autónoma de Madrid y Premio Nacional de Medicina. Además trabaja como pediatra de urgencias en el Hospital Universitario Niño Jesús de Madrid y es profesor de preparación del examen MIR.

Este médico ha contado a través de sus redes sociales en qué ocasiones es imprescindible acudir a urgencias con nuestros niños. El médico habla en concretamente de diez situaciones en las que una visita a urgencias pediátricas se hace imprescindible.

La primera de ellas es fiebre axilar o rectal mayor o igual a 38ºC  en bebés menores de dos meses, para descartar a través de una analítica de sangre y orina, que se trate de una infección bacteriana grave, algo que en esta franja de edad es mayor, explica. Y en el caso de bebés menores aún, entre 21 y 28 días, si observamos vómitos persistentes, tras todas las tomas. Aunque el estado general del bebé sea bueno y muestre avidez por las tomas, puede  si persisten los vómitos dice,  » hay que descartar una estenosis hipertrófica de píloro con una ecografía».


Más situaciones en la que hay que acudir a urgencias


La segunda situación en la que si o si debemos ir a urgencias es si un niño presenta fiebre de 40,5 ºC o más tomada con termómetro axilar, ya que el  frontal y el ótico pueden sobrestimar la fiebre, explica. «Por encima de esa temperatura aumenta el riesgo de infección bacteriana por lo que suele ser necesario realizar una analítica de sangre si no hay un foco tras la exploración», matiza.

Si observamos inflamación y rojez detrás de la oreja de nuestro niño y a esto se añade sensación de despegamiento del pabellón auricular, «es una complicación de las otitis medias que suele exigir ingreso para tratamiento antibiótico intravenoso», explica el médico.

Y añade otras situaciones en las que no debemos dudar en acercarnos a las urgencias más próximas, como que observemos en niños pequeños cojera tras procesos infecciosos banales, algo bastante frecuente dice que se trata con reposo e ibuprofeno, » pero si tiene fiebre y cojera es preciso una analítica de sangre para descartar una infección osteoarticular que precise antibiótico iv».

Si nuestro hijo tiene entre 6 y 24 meses y se queja de dolor abdominal cólico intermitente, esto es llora con fuerza, sin consuelo y encogiendo las piernas, además está pálido y decaído y las crisis son cada vez más fuertes y duraderas, debes acudir a urgencias para que le hagan una ecografía que descarte una invaginación.

Y algunas situaciones más, como que observemos manchas rojas en la piel que no desaparecen al presionar, fiebre y afectación del estado general, ya que » pueden ser indicativos de una infección bacteriana grave (aunque muy infrecuente) por lo que es necesario realizar una analítica de sangre», explica. Si hay decaimiento y pérdida de peso progresiva, come mucho, bebe mucho más líquido de lo normal o hace mucho pis también por la noche, pueden ser síntomas de debut diabético que hay que descartar mediante una glucemia.

Y por último, algo que es más frecuente en adolescentes, el dolor testicular que puede ser síntoma de una torsión testicular que precise tratamiento quirúrgico. El cuadro suele ser dolor intenso y repentino, mal estado general, náuseas y vómitos.