Sobre este momento de su vida, la presentadora ha hecho una de sus confesiones más duras, ya que ha contado sus momentos de angustia en aquella cadena, algo que nunca antes había abordado en televisión. Ónega ha explicado que hubo un período de su vida en el que se sentía abrumada por la presión y la incertidumbre. Esta época coincide con su transición de ser corresponsal de Informativos Telecinco en el Congreso de los Diputados a asumir la posición de presentadora en ‘Ya es mediodía’.
Sonsoles lloraba en casa cada noche porque no supo gestionar bien la presión y no conseguía disfrutar del trabajo que estaba realizando en esos momentos. La presentadora recordaba la sensación de enfrentarse a algo desconocido y, aunque asegura que sabía que tenía que «coger ese tren», no sabía si realmente estaría a la altura, por lo que ha acabado diciendo que «el verano de 2018 era de llorar todas las noches». Asimismo, confiesa que no dejaba de preguntarse cuál era la necesidad de ello.
La presentadora ha explicado por qué sentía esa sensación: «Yo sabía hacer mis crónicas, mis 25 segundos para Pedro Piqueras, y el oficio que implica ser reportero, pero el plató tiene otras reglas”. En este sentido se ha referido sobre todo a los datos de audiencia y al cargo de conciencia que empezó a asumir cuando se convirtió en presentadora: «Sientes que es tu responsabilidad y que si no hay un buen dato es por tu culpa”, ha comentado sobre esa exigencia de ese papel.
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