Las tres conservas menos saludables del supermercado

Debemos fijarnos en los ingredientes añadidos que lleven

Ana Más

Somos muchos los que incluimos en nuestra alimentación alguna que otra lata de conserva, algo que no tiene por qué considerarse poco saludable, ya que la mayoría de las que podemos encontrar en el supermercado contienen los nutrientes fundamentales para la salud y, encima, duran mucho tiempo. Lo importante es saber cuáles escoger y saber diferenciar las que son buenas y las que no lo son tanto.

Las mejores son «aquellas que contienen alimentos que han sido mínimamente procesados», explican desde El Espanol. Para diferenciarlas debes mirar la lista de ingredientes y ver que además de no ser muchos, no contengan azúcar o muy poca (lo saludable es menos de 5 gramos por cada 100 gramos), aceite refinado o exceso de sal (lo que recomiendan los dietistas es que su aporte de sal no sea superior a 1 gramos de sal (o 0,5 gramos de sodio) por cada 100 gramos de producto). Las sardinas o el atún en lata y las legumbres de bote son un ejemplo.

En el lado opuesto y por tanto poco aconsejables están las conservas que contienen productos manipulados en exceso por la industria alimentaria. Lo sabremos porque llevan muchos ingredientes y algunos de ellos con nombres que tienen bastante poco que ver con la comida. Entre este tipo de conservas están las salsas en lata, el melocotón en almíbar y la fabada de bote.


Conservas menos saludables

Es decir, ante la pregunta de si las latas son recomendables nutricionalmente, los expertos responden que depende del tipo de conserva del que hablemos y de los ingredientes añadidos que lleven.

Las salsas en conserva «suelen tener una gran cantidad de azúcares, sal e ingredientes de relleno para poder mejorar tanto su sabor como su textura», explican desde el mismo medio. Por lo tanto, mucho mejor si las preparamos nosotros mismos.

Respecto al melocotón en almíbar, aunque la fruta en general es rica en fibra, azúcares, vitaminas y minerales, tomarla en almíbar no es la mejor opción debido a que al final se trata de agua con azúcar y esto empeora su perfil nutricional, así que ya sabes…opta por la fruta fresca.

Lo mismo ocurre con la fabada de bote, consumir legumbres tiene un montón de beneficios entre los que están su gran aporte de fibra y proteínas. Sin embargo, las judías de bote, además de llevar un montón de carnes procesadas, suelen llevar entre sus ingredientes la fécula de patata o un extra de grasa de cerdo, lo cual no las hace nada recomendables.

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