Ya hablamos de alergia hace un mes, entonces las previsiones de la Sociedad Española de Alergología parecían claras, se avecina una primavera intensa para los alérgicos al polen de gramíneas, sobre todo en el centro y el suroeste peninsular. El presidente de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología (SEAIC), Ignacio Dávila, explicaba entonces en rueda de prensa que hay ocho millones de españoles alérgicos al polen, a los que hay que sumar otros ocho millones de alérgicos a otros alérgenos. Es decir, las enfermedades alérgicas se han convertido «casi en una pandemia no infecciosa y un problema de salud pública«, explicaban desde El Mundo. Hoy nos detenemos en un detalle más, cómo nos afecta la alergia de noche.
Concretamente a los factores que pueden empeorar los síntomas de esas alergias, no solo en nuestros hogares, sino también en nuestras rutinas de sueño. Factores que si identificamos y conseguimos atajar, mejorarán sin duda y en consecuencia nuestro sueño.
Desde 20Minutos aluden al portal de divulgación sobre salud Healthline, desde donde enumeran diferentes motivos por los que las personas con alergias respiratorias pueden notar que empeoran sus síntomas durante la noche.
El primero al que se refieren es la posición al dormir, ya que «al tumbarnos, los fluidos en la nariz y las cavidades nasales pueden desplazarse por la garganta. En las personas alérgicas, esto puede ocasionar irritación, tos, estornudos, pitos, dificultad al respirar y otros síntomas que pueden perjudicar la calidad del sueño», explican.
Pero no es el único motivo, también las humedades pueden conducir a la aparición de moho en las paredes, que a su vez pueden favorecer la aparición de ácaros del polvo que también pueden desencadenar síntomas alérgicos.
Además de las mascotas, cuya caspa es un alérgeno común que suele acumularse en alfombras y mantas, además de los humidificadores que muchas personas con alergia utilizan para aliviar sus síntomas pero que sin embargo pueden contribuir a «dispersar polvo en el aire y pueden convertirse en un foco de moho cuando los filtros no se cambian a menudo». Y por supuesto el polen que nos ocasiona la alergia, puede llegar dentro de nuestras casas en la ropa o en el pelo de nuestra mascota.
Por eso gestos como dormir con las ventanas cerradas, evitar dormir con mascotas,limpiar y cambiar los filtros de los humidificadores con frecuencia, quitar alfombras y moquetas del dormitorio, cambiar las sábanas frecuentemente y usar un cubrecolchón para evitar que los ácaros se instalen en nuestro colchón, pueden ayudarnos a mejorar.
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