Así es la dieta de Okinawa, sus habitantes son los más longevos del mundo

Limitar la ingesta de azúcares y grasas entre sus claves, además del consumo de productos locales

Ana Más

Okinawa, una isla de Japón situada en el mar de China Oriental, ha conseguido tener la reputación de ser una de las localidades más longevas del mundo, algo que se ha atribuido a diferentes factores, pero sin duda a uno especialmente: su dieta. Hoy te contamos cuales son las claves de la misma.

Lo primero es el menor consumo de calorías, que algunos estudios han asociado con beneficios para la salud y la longevidad. Y es que la base de su alimentación son los vegetales, que «proporcionan una abundancia de vitaminas, minerales y antioxidantes, contribuyendo a la salud general y al sistema inmunológico», explican desde sabervivirtv.com.

Otra de sus premisas es que en su dieta incluyen más pescado que carne, aunque esta no está excluida de la misma. Y es que el pescado es una gran fuente enácidos grasos omega 3, que a su vez son beneficiosos para la salud cardiovascular. Y en concreto el pescado magro es gran fuente de proteínas para la dieta, explican.


Más claves de la dieta de Okinawa

El secreto de la dieta de Japón
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Además, este tipo de dieta limita la ingesta de azúcares refinados y grasas saturadas. Algo esencial para mantener niveles saludables de glucosa en sangre y a prevenir la diabetes tipo 2. Por otra parte consumen de manera habitual soja y sus derivados, como el tofu que son ricos en proteínas y bajos en grasas saturadas, además de apostar por productos frescos y locales.

Practican además algo a lo que llaman Hara Hachi Bu, que consiste en comer hasta estar un ochenta por ciento lleno, es decir, no llenarse del todo, levantarnos de la mesa sin sentirnos llenos o lo que es igual, parar de comer a tiempo. También ayuda a reducir la ingesta de calorías la manera de cocinar japonesa, ya que suelen utilizar «métodos de cocción saludables como el vapor, la parrilla y la cocción al vapor»,  en lugar de freír. Se trata de «técnicas que preservan los nutrientes y evitan el uso excesivo de aceites y grasas, reduciendo así las calorías de la dieta», explican.

Por último, su estilo de vida también suma, ya que promueven la práctica de actividades físicas tradicionales en conexión con la naturaleza, como los baños de bosque y la práctica de actividades al aire libre, que afectan muy positivamente a la salud física y mental.

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