Noticia
Influencers restaurante

Dos influencers le piden a un chef cenar gratis y su reacción se vuelve viral

El dueño se tomó con humor la situación

MARTA DEL AMO

Con la llegada de las redes sociales nacieron todos los influencers, quienes se ganan la vida a través de ellas. Son estos mismos los que han dado lugar a un curioso fenómeno: pedir a determinados bares o restaurantes cenar gratis a cambio de promoción.

Son numerosas las ocasiones que algo así ha pasado. La última de ellas se ha vuelto viral. Ha sido en el restaurante ‘El Cuelgue‘ en Sevilla. Su dueño, Santi Tembaldor mostró a través de dos vídeos en sus redes sociales, el menú que ofreció a dos influencers que buscaban comer gratis en su establecimiento.

El menú que este chef les ofreció a dos influencers

El chef comenzaba su vídeo explicando lo sucedido: «Otra vez ha vuelto a pasar. Me han mandado varios emails un par de instagramers, que quieren cenar gratis. Esta vez he decidido tomármelo con humor y les voy a poner una cena gratuita. A ver qué opinan ellos y si les gusta o no»

Posteriormente empieza a comentar su ‘elaborado’ menú: «Esta maravillosa cena se compone de un bocata de mortadelita con aceitunas. Disponemos el embutido en finas lonchas y lo vamos distribuyendo de esta forma para tener una cena digna de un creador de contenidos, al nivel que tienen. Vamos a ponerlo bien despachado, que no les falte mortadela con aceitunas a las criaturas. Vamos a ponerlo presentado dignamente. Vamos a hacer un corte transversal para darle un poquito de elegancia a la cena. Y vamos a presentárselo así. Y a esperar, a ver qué opinan los señores»

«Os voy a poner el menú que suelo poner a la gente que viene pidiendo comida«, así les sirvió a ambos la comida preparada. Después de comerlo, los influencers preguntaron que más iba a sacar. «Ya está, eso es lo que os voy a sacar. Eso es lo que yo pongo a la gente que pide de comer. Ha sido un malentendido. Cuando pasa la gente pidiendo de comer, yo les pongo un bocata, pero suelo cobrar a todo el mundo. Más no, no me lo puedo permitir«, respondía el dueño.

Finalmente todo siguió su curso con normalidad. Hasta se ofrecieron a pagar los bocadillos de mortadela.

MÁS SOBRE: