Si alguna vez has pillado a alguien hablando mal de ti a tus espaldas, despreocúpate: Dani Martín tiene la respuesta perfecta en su canción Qué Se Mueran De Envidia. En lugar de amargarte por esas críticas venenosas o esos comentarios de mal gusto que más de uno suele soltar cuando cree que no escuchas, Dani y Carla Morrison, que comparte una versión del tema con el artista, te proponen una solución tan simple como efectiva: que los envidiosos se ahoguen en su propio veneno.
En esta canción, Dani Martín nos invita a enfrentarnos a los criticones con una sonrisa en la cara y un toque de ironía. En lugar de rebajarte al nivel de esos que te juzgan desde la distancia, lo mejor es vivir tu vida.
Me duele el alma y ya no sé qué hacer
Decírtelo a la cara hoy, es mirarte lejos
La canción sigue con una reflexión sobre las críticas que no valen nada: «Y no quería que el amor que es de mentira, sube igual que su caída, que al final no es nada». Ahora bien, lo que realmente nos da la clave para lidiar con los críticos es el estribillo. Dani Martín nos ofrece la solución definitiva: seguir siendo tú, seguir ignorando, seguir disfrutando de lo que te hace feliz, mientras los demás se marchitan con su amargura.
¡Que se mueran de envidia! Aunque muertos ya estén
Los que todo maquillan
Los que día tras día no se atreven a ser
Porque, al final del día, «los que todo maquillan, los que día tras día no se atreven a ser» son precisamente aquellos que más ruido hacen, pero menos aportan. ¿Y qué les queda? Pues nada más que mirar cómo los demás viven sus vidas mientras ellos se ahogan en su propio desconocimiento. Así que, la próxima vez que alguien te critique, ya sabes: sube el volumen y que se mueran de envidia. Porque tú, a diferencia de ellos, te atreves a ser.
Me duele el alma y ya no sé qué hacer
Decírtelo a la cara hoy, es mirarte lejos
Me duele el alma y voy a resolver
Contarte lo que yo soñé, mucho antes del infierno
Y no quería que el amor que es de mentira
Sube igual que su caída, que al final no es nada
Se que te hace tonterías, te da valor
Y a los cien días no queda nada
Y yo quiero ¡Que se mueran de envidia!
Que nos odien por ver
Que se encienden las luces en las madrugadas cuando rozo tu piel
¡Que se mueran de envidia! Aunque muertos ya estén
Los que todo maquillan
Los que día tras día no se atreven a ser
Me duele el alma y llega a retorcer
Princesa que te vaya bien
Que dure mucho tu cuento
Me duele el alma y te deseare
Que nunca den las doce
Y que no hayas llegado a tu puerto
Y no quería que el amor que es de mentira
Sube igual que su caída, que al final no es nada
Se que te hace tonterías, te da valor
Y a los cien días no queda nada
Y yo quiero ¡Que se mueran de envidia!
Que nos odien por ver
Que se encienden las luces en las madrugadas cuando rozo tu piel
¡Que se mueran de envidia! Aunque muertos ya estén
Los que todo maquillan
Los que día tras día no se atreven a ser
¡Que se mueran de envidia!
Que nos odien por ver
Que se encienden las luces en las madrugadas cuando rozo tu piel
¡Que se mueran de envidia! Aunque muertos ya estén
Los que todo maquillan
Los que día tras día no se atreven a ser
Me duele el alma y quiero resolver
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