Nuevo intento de fraude

Los dos números de teléfono que alertan de un nuevo fraude de lo más creíble

Ni WhatsApp, ni SMS...es una llamada de lo más creíble

Sandra Escobar

Advertir de que circula por las aplicaciones de mensajería como WhatsApp un nuevo sistema de fraude entre los usuarios suena hasta rutinario, pero lo cierto es que no paran de salir nuevas técnicas que pretenden saquear los datos personales de sus víctimas. Hay una en concreto que es fácil de detectar si reconoces los números.

En el portal de noticias tecnológicas El Grupo Informático advierten de que circula por los chats una nueva forma de tratar de engañar a la víctima que, al contrario del resto de estratagemas, esta nada tiene que ver con llamadas o SMS. Ellos lo han sufrido en sus propias carnes.

Llamadas de alta credibilidad, el nuevo fraude

Hablamos de llamadas que se hacen desde números desconocidos y que, aparentemente, son totalmente personalizadas y, por tanto, fáciles de picar. En el portal especializado, apuntan además, que se trata de intentos de estafa de «alto grado de credibilidad».


Precisamente por eso es tan importante saber identificar este tipo de amenazas digitales, ya sea mediante llamadas o a través de WhatsApp. Lo primero en lo que hay que fijarse es que no se trata de números extraños que sean fácilmente identificables, sino de dominio español:

  • 671387153
  • 647043394

En cuanto coges la llamada, el ciberdelincuente no parece tener ningún acento y justifican su llamada para informarte de unos supuestos falsos cargos en tu tarjeta que te piden que confirmes desde el centro de seguridad de tu entidad bancaria, aunque es completamente falso.

Entonces, la persona al otro lado del dispositivo pide los datos del número de tarjeta bancaria de la víctima para poder cancelar estos supuestos cargos. Pero cuando recelas de esta petición, el responsable de la llamada empieza a contar cualquier excusa, como que se nos retirará esa cantidad de dinero si no lo cancelamos al instante.

Sobra decir que en el momento en el que la víctima cae y cede sus datos bancarios, el fraude ya ha fraguado. A partir de ahí, ya pueden hacer lo que quieran con esa cuenta. Se trata de un nuevo sistema que puede afectar especialmente a las personas más vulnerables, como los ancianos.