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Consigue unas patatas fritas extra crujientes, el truco está en el vinagre

Además es importante freirlas en dos tiempos

Ana Más

Lo contábamos hace un par de meses, las patatas fritas representan el 55,1% de todos los aperitivos que consumimos fuera de casa, promediando alrededor de 0,93 kilos por persona al año. Y no solo fuera de casa, en nuestros hogares consumimos una media de 1,42 kilos de patatas procesadas al año.  Hoy te contamos cómo conseguir que queden el doble de crujientes.

Hoy hablamos de un truco con el que tus patatas fritas serán dignas de la mejor hamburguesería de tu ciudad, para ello lo primero es que sea de una de estos seis tipos, ya que son los más adecuados para freir: Kennebec, Agria, Draga, Baraca, Bintje o Nagore. 

Lo primero es pelar las patatas y cortarlas en rodajas de un cm de grosor aproximadamente, explican desde directoalpaladar.com, desde donde añaden: «Corta cada rodaja en varitas de 1 cm de ancho y unos 5 de largo y continuamos con todas las rodajas hasta que ya tenemos las patatas listas para la siguiente fase». 


Patatas fritas crujientes con estos pasos

Alguien echa sal en las patatas fritas.
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Después, para evitar que se pongan marrones como consecuencia de la oxidación, y además eliminar parte del almidón recomiendan ponerlas en remojo un cuarto de hora.

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Y si quieres que queden especialmente crujientes, atenta a este truco, «Antes de sumergir las patatas en agua, hay que añadir una cucharada de vinagre y mezclar bien. Luego, echamos las patatas cortaditas y dejamos que reposen durante unos diez minutos»,  explican desde 20Minutos. 

Recuerda secarlas bien con papel absorvente cuando las saques del agua y fríelas en dos tiempos, para ello necesitarás dos sartenes: «una para la primera parte del proceso en la que freiremos las varitas de patata a 140º durante unos 7 u 8 minutos, y otra para la segunda fase, en la que doraremos y dejaremos crujientes las patatas friéndolas a 190º durante unos cinco minutos más», explican desde Directo al paladar.Al sacarlas de la sartén déjalas que reposen cinco minutos sobre papel de cocina que absorba un poco el aceite sobrante y añade sal a tu gusto, tendras unas riquísimas y crujientes patatas fritas.

 

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