El catálogo musical de Leire Martínez se expande hoy con el lanzamiento de ‘3 deseos’, la canción que sigue la estela que ya dejó hace unas semanas ‘Mi nombre’, el tema con el que la artista arrancaba su etapa en solitario, demostrando que nadie ni nada iba a poder apartarla del panorama musical.
Y ha vuelto a demostrarlo con este nuevo sencillo, cargado de toques pop y con una letra que habla sobre las promesas envenenadas, las mentiras camufladas en verdades y las historias que por mucho que se intentaron no dieron sus frutos.
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Una canción en la que la voz de Leire Martínez es la auténtica protagonista, acompañada de los instrumentos que sobresalen de la composición musical, como son las guitarras o la percusión de la batería, que aportan un dinamismo muy cuidado al tema. Tal y como nos tiene acostumbrados la artista, también tiene un puente en el que todo suena con una fuerza aún mayor.
La pieza audiovisual que ha acompañado el lanzamiento es tan sencilla como visual. En ella, Leire Martínez aparece sentada en una silla cantando el tema frente a la cámara mientras todo a su alrededor va cobrando vida con el paso de los segundos. Y es que, pese a que en un principio la sala está completamente, según va avanzando la canción se va llenando de un jardín plagado de rosas. Si quieres verlo al completo puedes hacerlo aquí:
Hoy he borrado antes del primer café lo que escribí llorando,
con los ojos cerrados de un corazón que no ve.
Como un pájaro que pierde la fe y encuentra el mar helado,
volando equivocado como yo lo hice al volver.
Y siendo esa tonta que creía haberte encontrado,
pero era un disfraz de amor que un día dejaste olvidado,
mientras sonreías…
Me diste una espina vestida de flor,
la misma mentira en mil cartas de amor,
no fue de verdad, ni un beso de esos,
que regalas sin pedir perdón.
Cerraste una herida para abrirme en dos,
escribiste mi historia con un final peor,
jurándome tres deseos, para en este cuarto decirme que no.
Aunque pusiste mi reloj del revés, ya se me ha hecho de día,
llevándose la vida que tú me hiciste creer.
Cuantas veces he intentado entender esa monotonía,
a la que yo volvía por ese miedo a perder.
Y siendo esa tonta que creía haberte encontrado,
pero era un disfraz de amor que un día dejaste olvidado,
mientras sonreías…
Me diste una espina vestida de flor,
la misma mentira en mil cartas de amor,
no fue de verdad, ni un beso de esos,
que regalas sin pedir perdón.
Cerraste una herida para abrirme en dos,
escribiste mi historia con un final peor,
jurándome tres deseos, para en este cuarto decirme que:
Tú desde el principio creíste que yo daría mi vida por nuestra canción,
pero aquella niña ya cambió…
Me diste una espina vestida de flor,
la misma mentira en mil cartas de amor,
no fue de verdad, ni un beso de esos,
que regalas sin pedir perdón.
Cerraste una herida para abrirme en dos,
escribiste mi historia con un final peor,
jurándome tres deseos, para en este cuarto decirme que,
para en este cuarto decirme que no.
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