Pasaban unos minutos de las 20:30 de la tarde cuando el Movistar Arena se quedaba completamente a oscuras y todas las miradas se centraban en la pantalla principal del escenario, en la que a través de un vídeo, Eva, vocalista de Amaral, ponía en funcionamiento un tocadiscos sobre el que giraba su vinilo más reciente, ‘Dolce Vita’.
Y precisamente el tema con el que comparte nombre era el encargado de encender la mecha de una larga traca de éxitos de ayer y de hoy que nos hicieron bailar, cantar, disfrutar y reflexionar a partes iguales. «Recordadme viviendo la ‘Dolce Vita’, porque eso es algo que nadie nos puede arrebatar», rezaba la vocalista desde lo alto de las escaleras del escenario en la primera frase del tema, que desde el primer minuto dejó claro lo que se viviría en el recinto madrileño durante las dos horas posteriores.
Llevan casi 30 años dedicándose en cuerpo y alma a la industria discográfica, por lo que resumir en un único concierto su bagaje musical no parece tarea fácil. Aunque ellos lo han hecho, ya que además de cantar todos y cada uno de los 15 temas que componen su álbum más reciente, como ‘Los demonios del fuego‘, ‘Eso que te vuela la cabeza’ o ‘Podría haber sido yo‘, también nos hicieron viajar al pasado con los éxitos que todos recordamos a la perfección.
‘Toda la noche en la calle’, ‘Kamikaze’, ‘Moriría por vos’ o ‘Días de verano’ fueron algunas de los grandes hits que rescataron en la primera mitad del recital, intercalándolos con otros más recientes como pueden ser ‘Mares igual que tú’ o ‘Ruido’, pertenecientes a su álbum ‘Salto al color’. Pero entre todos ellos, se vivió un momento especial con ‘Tarde’, una de las canciones de su álbum debut, interpretada íntegramente por Juan, que se ubicó al final de la pasarela, para dedicar el tema a toda la gente que les «vio tocar en garitos», añadiendo también que en honor a esos primeros conciertos, su reto de la noche era convertir el Movistar Arena «en una sala pequeña donde nos podemos ver los ojos».
Justo después se vivió uno de los momentos mas impactantes de la noche, protagonizado por Eva, que se atrevió a colgarse del techo literalmente para hacer que la interpretación de ‘En el centro de un tornado’ fuera, si cabe, aún mas espectacular.
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Con el público en una efervescencia musical que no cesó hasta los acordes finales, en la segunda mitad del show llegó el turno de recordar aquellos temas que tan solo con sus primeras notas ya conseguían hacer sonar los vítores de las más de 15.000 personas que se daban cita con el dúo zaragozano. Y es que, es imposible resistirse a ‘Resurrección’, ‘Hacia lo salvaje’, ‘Marta, Sebas, Guille y los demás’ o ‘El universo sobre mí’, con los que Amaral solo tenía un propósito, «celebrar todos los años de amor que nos unen a vosotros con todas esas canciones que a lo largo de todo este tiempo hemos cantado juntos y juntas».
Además de celebrar, también han tenido tiempo para lanzar unas reivindicaciones desde el escenario. La primera de ellas, en homenaje al cantautor chileno Víctor Jara, asesinado por las fuerzas armadas de la dictadura de Pinochet. Y es que antes de interpretar ‘Podría haber sido yo’, la canción en la que canta «Por cantar esta canción, hoy sólo quiero gritarla, que suene tu voz Víctor Jara», pusieron unas imágenes de él interpretando ‘Te recuerdo Amanda‘, el tema que compuso y que ha derribado todo tipo de barreras.
«Os cedemos estas imágenes preciosas por seguir difundiendo la imagen y la obra de este gran hombre Víctor Jara. Hay una que nos gusta especialmente, porque de alguna manera nos lleva a esta ‘Dolce vita’ que hemos querido contaros en este disco, a disfrutar de la belleza, a mirar esa montaña eterna; y de alguna manera también enlaza con algunas cosas que hemos contado en estas canciones, porque también hablamos de esa parte amarga, de esa crueldad que es inherente a la naturaleza misma, a la existencia pero también está inherente a algunos seres humanos como los que nos arrebataron a Víctor Jara o como lo de Gaza«, afirmaba Eva arrancando los aplausos de todo el público.
Así como lo hizo con las palabras que espetó antes de interpretar ‘Salir corriendo’, un tema que nació a raíz de una situación de violencia machista que se desarrolló en su entorno, según ella misma ha explicado: «Esta canción fue escrita para una persona muy cercana que estaba sufriendo violencia machista, no sabíamos cómo actuar, como actuar para que por fin dejara a esta persona, a este monstruo, y lo intentamos e incluso hicimos una canción. A día de hoy ya no está con él y es feliz; asique para ella es por su valentía y por su felicidad ahora mismo y para todas las que no tuvieron ese final tan feliz».
Como colofón final al espectáculo, en el que estuvo muy cuidada toda la parte audiovisual, con escaleras retráctiles, visuales pensados a la perfección, confeti y un escenario a doble altura entre otros elementos reseñables, quiso dedicarle un emotivo mensaje al público, haciendo un juego de palabras con el tema que cerró el repertorio, ‘Ahí estás’: «Gracias por acompañarnos durante todo este tiempo en nuestras idas y venidas, ascensiones y caídas porque no ha sido una cuestión de suerte, ha sido porque estabais vosotros porque sino no sé qué hubiera sido. Gracias por estar siempre ahí, ahí estáis».
Y estaremos siempre, porque las canciones de Amaral sonaron, suenan y sonarán por el resto de los tiempos, para seguir celebrando el legado de una de las bandas más importantes de la música de nuestro país.
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