Fortalecer los tobillos

Así puedes fortalecer tus tobillos antes de que el frío te pase factura

Tonificar la zona del pie en esta época puede prevenir molestias o torceduras y favorecer la movilidad

Alba García-Fogeda

Con el cambio de estación, cuando el ambiente se vuelve frío y la superficie bajo nuestros pies puede volverse más resbaladiza o irregular, nuestros tobillos merecen un plus de atención. Estas articulaciones sostienen gran parte del peso corporal y permiten desplazarnos de un lugar a otro, saltar o simplemente caminar con seguridad.

La zona del pie y del tobillo agrupa una combinación de huesos, ligamentos, tendones y músculos que colaboran en la estabilidad, el equilibrio y la movilidad.

Cuando bajan las temperaturas, los tejidos tienden a volverse más rígidos, y si además hemos estado menos activos, esta articulación, que funciona permanentemente todos los días, puede perder tono. La sensación de entumecimiento o tirantez al andar es un aviso y conviene reaccionar ante ello.

Ejercicios clave para reforzar los tobillos ante el frío

Ejercicios tobillo
Ejercicios tobillo I Getty

Según Irene Davis, profesora de fisioterapia de la Universidad de Florida del Sur y expresidenta del Colegio Estadounidense de Medicina del Deporte, una rutina básica con buenos resultados incluye:

  • Elevaciones de talones. De pie, subir y bajar suavemente los talones puede activar los gemelos.
  • Rotaciones del tobillo. Sentado o de pie y moverlo hacia arriba y hacia el cuerpo; o bien hacer círculos con el tobillo para lubricar la articulación.
  • Ejercicios de equilibrio sobre una pierna. Mantenerse de pie en una pierna durante 10-30 segundos, apoyándose si es necesario al principio.
  • Caminar de puntillas y luego sobre los talones. Una secuencia simple que refuerza músculos del pie, tobillo y pantorrilla.

Al aplicar estos ejercicios de modo regular, se mejora la estabilidad, la flexibilidad y se reduce el riesgo de caídas o torceduras de tobillo, algo especialmente útil cuando el suelo está frío, húmedo o resbaladizo.

Hábitos que marcan la diferencia

Tobillos heridos
Tobillos heridos I Getty

No basta solamente con hacer los ejercicios, el estilo de vida también ayuda. Algunas recomendaciones son:

  • Evitar mucho tiempo estar sentado o inmóvil. Activar las extremidades inferiores, aunque sea caminando unos minutos, favorece la circulación.
  • Asegúrate de que el calzado sea el adecuado. Buena sujeción, tamaño correcto, y cuando sea posible y necesario, periodo de apoyo descalzo.
  • Progresión gradual si has estado inactivo por lesión o con molestias. No intentes cargar mucho el pie de golpe.