El picante es una de las propiedades que contienen muchos alimentos. Generalmente, comer uno de ellos suele generar una cierta sensación de ardor y picor en la lengua, y que en muchas ocasiones, acaba en calor. Pero recientemente se ha demostrado como el picante no aumenta la temperatura.
Comer cualquier cosa que contenga picante contribuye a mantener la temperatura de tu cuerpo. La explicación es muy sencilla. Las cualidades intrínsecas de alimentos como puede llegar a ser cualquier tipo de chile, el wasabi, o algunas salsas, hacen que al ingerirlas, sudemos ligeramente. Un fenómeno producido tras el «subidón» que se produce en tu organismo, y que, finaliza en una autorregulación de la temperatura corporal a niveles normales y beneficiosos para tu salud.

Pero, ¿Por qué se produce esta falsa sensación de calor? Muchos expertos confirman que la posible respuesta se encuentra en la molécula Capsaicina. Un compuesto químico que está dentro de muchos de los alimentos e ingredientes de los que, posteriormente, se producen alimentos catalogados como picantes. Esta propiedad es la responsable de la generación de ardor o picor en la boca y garganta tras comer alimentos picantes.
Son muchos los países que incluyen el picante como un ingrediente más dentro de su gastronomía. Un sello de identidad cultural propio en el que territorios asiáticos llevan por bandera. Índia es un claro ejemplo de como han integrado esta peculiaridad en sus decenas de platos. A través de la combinación de diferentes especias como sazonamiento consiguen dar ese toque tan reconocible a su comida. También, mediante el uso de chiles específicos, como el potente Bhut Jolokia o uno más sutil como el chile Cachemira.
Otro gran rey del picante es México. Salsas, condimentos específicos y chiles de todo tipo. La gastronomía mexicana no se puede entender sin picante. Una cultura alrededor de esta característica que se transporta a muchas de las áreas que la integran. Chiles de todas las variedades que te puedas imaginar, cocinado e integrado de mil formas y agregados de distinta manera en sus platos. Incluso en una de sus bebidas más tradicionales, la michelada, se le echa picante para reforzar su sabor distintivo.

El picante no es solo un ingrediente o una propiedad de los alimento. Es un factor clave para regular tu temperatura y consumirlo con moderación, puede tener beneficios positivos.
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