Lapsus mental

El ‘efecto umbral’, el extraño lapsus que vivimos a diario cuando cruzamos una puerta

Un fenómeno cotidiano que revela cómo el cerebro segmenta la memoria al cambiar de ambiente

Alba García-Fogeda

A todos nos ha pasado que solemos entrar a la cocina con la intención clara de buscar algo y nada más cruzar la puerta, ese propósito se esfuma por un lapsus. Esta experiencia, lejos de ser un fallo cerebral, es un fenómeno conocido como efecto umbral.

Este término alude al proceso por el cual el cerebro interpreta que ha terminado una tarea y empieza otra al cambiar de escenario, dificultando el acceso inmediato a la información relacionada con el entorno previo.

¿Por qué el lugar influye en lo que recordamos?

En los años 70, el psicólogo Alan Baddeley mostró que recordamos mejor la información cuando el sitio donde la aprendemos coincide con el lugar donde la intentamos recuperar.

Décadas más tarde, otros experimentos comprobaron que incluso en escenarios virtuales, al cruzar de una sala a otra la memoria se resiente.

Los expertos llaman a esto modelo de horizonte de eventos. Nuestra mente tienden a segmentar los recuerdos por escenas, de modo que al cambiar de contexto se ‘archiva’ la información anterior y se abre paso a la nueva. Por eso, al pasar de una habitación a otra, podemos perder de golpe lo que teníamos en mente.

Pasar de una habitación a otra
Pasar de una habitación a otra I Getty

No es demencia, es la forma natural de memorizar con el efecto umbral

A menudo las personas relacionan estos momentos con algún problema cognitivo o con el inicio de la demencia. Si embargo, el efecto umbral afecta tanto a personas adultas como jóvenes por igual. No se trata de un síntoma patológico, sino de un resultado normal del modo en el que la mente organiza los recuerdos.

La multitarea puede agravar los efectos. Cuando dividimos la atención entre distintas acciones, parte de la información queda relegada y se desvanece a cambiar de contexto.

Consejos para recuperar lo olvidado

  • Regresa al lugar anterior. Si no recuerdas qué querías, ver al entorno inicial puede reactivar la memoria.
  • Refuerza tu intención. Antes de moverte, repítete mentalmente lo que vas a hacer para fijarlo mejor.
  • Evita distracciones. No hagas multitarea cuando te trasladas, para que el cerebro mantenga mejor la prioridad de la acción.
  • Asocia claves visuales o verbales. Vincular lo que vas a hacer con un elemento del entorno puede favorecer que tu memoria lo retenga al cambiar de sitio.

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