
Hace una semana se emitía en ¡De Viernes! una entrevista de Santi Acosta a Kiko Rivera, y ahora el sevillano acudía de nuevo al programa de Telecinco para hablar sobre diversas cuestiones relacionadas con su vida personal, como las declaraciones que hizo sobre su expareja, Irene Rosales.
En este sentido, Lydia Lozano no quiso quedarse callada y expresó al hijo de Isabel Pantoja la mala actitud que, según ella, este había tenido con su familia, algo que Rivera consideró un ataque y por lo que no dudó en defenderse: «Con total tranquilidad y respeto a la señora Lydia Lozano, considero que la gente tiene muy claro qué hacer con mi vida, pero no tan claro qué hacer con la suya«.
Kiko comenzaba su alegato asegurando lo bien que, según él, se había portado con la que fue su mujer: «Creo que he hablado muy respetuosamente de Irene. Ella es la madre de mis hijos y no he dicho nada que le pueda molestar, porque si no se lo habría dicho. A mí me interesa lo que diga ella y no lo que piense el resto de personas«.
Además, afirmó que sus palabras no habían ofendido a Rosales: «Se me ha dicho que soy poco caballero. A Irene no le ha sentado mal lo que he dicho. He hablado bien de Irene porque se lo merece, porque es una persona de diez. Es una excelente madre y persona, pero sí, me molestaba su presencia y creo que nos pasaba a ambos».
Un testimonio que hizo estallar a la colaboradora de televisión, quien tenía una opinión clara sobre el asunto: «Decir que no sientes nada por tu mujer… cuando te separas no dejas de hacer el amor la noche anterior. Pasa un tiempo hasta que tú decides cuándo. Una pareja que lleva 11 años no lo deja de un día para otro. Para mí, con cómo ha hablado Irene de vuestra separación, era innecesario decir: me molestaba su presencia. No me gustaba como para dormir con ella».
Sin embargo, Lozano, arrepentida, quiso pedir disculpas al DJ, un gesto que sorprendentemente Kiko no aceptó. «¿No me perdonas?», preguntaba Lydia con asombro.
Rivera respondió: «Yo tampoco he hecho nada. Yo comento y opino que, si ella habla así de bien de ti y, después de todo lo que ha pasado, donde reconoces que ha sido más madre que mujer… ¿Por qué te molesta mi comentario? Creo que han caído todos los compañeros así».
Y, pese al arrepentimiento de la madrileña, el andaluz no dio su brazo a torcer, explicando que, aunque respetara la opinión de la periodista, no le apetecía perdonarla.
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