
Lo que quiere decir que somos líderes en el consumo de un fenómeno que está generando graves consecuencias climáticas y sociales.
Según el informe de Kaiia, más del 90% del consumo de prendas en España corresponde a este tipo de moda rápida. Algo que representa un gasto de 27.400 millones de euros de los 30.000 millones que mueve el sector en nuestro país.
Marcas como Shein, Zara o H&M están dominando el mercado, mientras que menos del 9% del consumo se destina a ropa de mayor calidad o diseñadores independientes.
El auge de esta moda está directamente relacionado con problemas globales como la contaminación y la generación de residuos que afectan a nuestros ecosistemas, la explotación laboral o el consumo excesivo de recursos naturales.
Sin embargo, lo único que a la sociedad española le parece importar es el precio, dejando pasar cosas como la calidad o la durabilidad del producto.
La industria textil es una de las más contaminantes del planeta, lo cual nos hace pensar que debemos reflexionar sobre nuestras formas de consumo y si realmente necesitamos todo aquello que compramos o es fruto de un ansia colectiva por tener más y más.