
Pese a sentirse tan seguro de sí mismo, Óscar también confesó que no se siente un «partidazo» y admitió que ligar no era lo suyo: «No soy tanto partidazo porque no sé venderme y no acabo de llegar tanto a las chicas. Necesito iniciar una conversación, que me conozcan y que coincidamos en bastantes cosas para que se fijen en mí».
Además, el hombre también quiso contar cuáles eran sus aficiones, entre las cuales, una de ellas, sorprendió al mismo Carlos Sobera: «Yo recopilo mucha información y la utilizo para iniciar conversaciones y poder ligar». También confesó ser una persona tímida y no fiarse de las aplicaciones de citas: «Tuve una mala experiencia y una chica llegó a estafarme 2.600 euros».
La mujer fue muy directa en su opinión sobre Óscar: «No es guapito». Sin embargo, quiso darle una oportunidad y seguir adelante con la cena. Al acabar el postre, ambos se dirigieron a la discoteca de First Dates y, una vez allí, bailaron juntos mientras sonaba la canción ‘Sex Bomb’.
Después de esto, era momento de tomar una decisión, y Óscar, con ingenio, lo dejó en manos de Sonia: «Yo he notado que he tenido que iniciar la conversación muchas veces y me da la sensación de que tú no quieres tener una segunda cita conmigo. Pero si tu lo quieres, a mí me gustaría tenerla, depende todo de ti».
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