Con la llegada del otoño, las setas se convierten en las auténticas protagonistas de la cocina. Su aroma y su textura las hacen ideales para todo tipo de recetas, desde una sencilla crema hasta un sofisticado risotto.
Lo mejor es que ya no hace falta recolectarlas, pues en cualquier supermercado encontrarás una gran variedad de setas cultivadas, frescas y seguras para cocinar.
1. Para ensaladas o sopas rápidas
El clásico champiñón blanco nunca falla. Su sabor suave y textura tierna lo hacen perfecto para ensaladas templadas o cremas ligeras. Puedes cortarlos en láminas finas y añadirlo en crudo con un chorrito de limón, o saltearlo brevemente para realzar su aroma.
2. Para plancha o platos más intensos
Si buscas un un sabor más profundo, apuesta por el champiñón marrón o las setas de ostra. Estas últimas tienen una textura más carnosa y un toque que recuerda a los frutos secos. Son ideales para cocinar a la plancha, saltear con verduras o preparar pasta.
3. Para guisos, risottos o platos con sabor potente
Las setas orientales, muy populares actualmente, aportan un sabor que da profundidad a cualquier plato. Son perfectas para risottos, guisos de carne o caldos concentrados. Eso sí, necesitan cocerse ben para suavizar su textura y liberar todo su aroma.
4. Para dar un toque gourmet
Si quieres algo más especial, busca rebozuelos. Su color anaranjado y su sabor ligeramente afrutado los convierten en un ingrediente estrella del otoño. Van de maravilla salteados con ajo, como guarnición o incorporación a revueltos con otros ingredientes.
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