Pablo Alborán

Pablo Alborán en frases: 10 estrofas que permanecerán siempre en la historia de nuestra música

¿Te las sabes todas?

Marcos Aceña

Pablo Alborán es uno de los artistas más queridos de nuestro panorama musical, y no es para menos ya que durante todos estos años que lleva dedicándose profesionalmente al terreno musical ha lanzado decenas de canciones que ya se han convertido en las favoritas de muchas personas que escuchan su música día a día.

Por ello, hoy desde Cadena Dial queremos recopilar 10 estrofas escritas por el malagueño con las que consiguió emocionarnos de una manera muy especial. ¿Las recuerdas todas?

 

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10 de las estrofas más especiales de Pablo Alborán

  • Cuerda al corazón

«Me volverás a llamar cuando el sueño de tu hotel sea un hilo, cuando no puedas callar todo el ruido que hicimos, a veces siento el dolor de un pasado que quiere que le grite, estoy hecho de historias pero de historias que no se repiten. Le diste paso, le diste cuerda al corazón».

  • Está permitido
«¿Qué importa si todo acabo? Si lo que llega es aún mejor, no vivas del recuerdo amor, nos queda mucho por vivir. Hay tantas cosas que decir y quieras o no quieras hoy voy a brindar por lo que fui, por el presente y lo que queda por hacer, aprenderé a decir que sí cuando siempre dije no está permitido equivocarnos».

  • Curo tus labios

«Cansados de mirar siempre el reloj, la huida no nos vale para hoy, si aún nos cuesta hacer el equipaje, todavía nuestro amor no se mudó. Te observo y sigo amando lo que veo, es cierto, no hago más que dar rodeos, lo nuestro ha sido un viaje de ida y vuelta hagamos el amor en el vagón, que nos detengan. Curo tus labios rotos, besarlos costaba poco».

  • Corazón descalzo

«Cuando no quede aplauso ni griten mi nombre, con el corazón descalzo por un camino de errores. En cada huella de mis manos, en cada tecla de mi piano te busqué, algunas fingen que te han visto, sin disimulo pongo el mundo del revés. Hice jardines de silencios en los cuales casi nunca vi llover, haciendo de aprendiz en bares acabé besando todos los cristales».

  • Saturno

«En Saturno viven los hijos que nunca tuvimos, en Plutón aún se oyen gritos de amor. Y en la Luna gritan a solas tu voz y mi voz pidiendo perdón, cosa que nunca pudimos hacer, peor. Tienes la misma culpa que tengo, aunque te cueste admitir que sientes como siento, la almohada no suele mentir».

  • Perfectos imperfectos

«Es que faltaba tiempo, no era el momento, somos perfectos imperfectos, yo tengo un error de fábrica, mi teoría nunca es práctica, pienso demasiado. Siento que voy a perder un tren y si me quedo, voy a ser mi propio rehén, cuando cierre los ojos y mire hacia dentro, querré sentir que hice las cosas bien».

  • Mi talón de Aquiles

«Te voy a dejar ver mis heridas de guerra, mi talón de Aquiles en todas sus facetas, te pido que te olvides de las etiquetas, crees que me conoces cuando solo has visto parte de la silueta. Llevo tanto tiempo protegiendo el pecho, amé de tantas formas, jamás seguí una norma, el querer, siempre te transforma».

  • Seré

«Harto de buscarte en medio de tanto multitud, qué importa quién me quiera si antes no me has querido tú. Quiero ver la luna caer, las estrellas del revés aunque algunas se estrelle, quiero cosquillas en mi piel, quiero verte amanecer, sin condiciones. Seré un loco enamorado más ¿Qué más da si yo te quiero a rabiar? Aunque después me duela más».

  • A batir las alas

«Me dejo el miedo en el tintero, soy más paciente de lo que creí, empujarnos por quién va primero es caerse antes de subir. No hay historia interminable ni vivimos en torres de marfil, protégete de los cobardes que muerden antes de aplaudir. A batir las alas, a morder la manzana, le cantaré al amor, cuantas veces haga falta, tú y yo, sentimos lo mismo, si apago las luces de la fama».

  • Soy capaz

«Soy capaz de provocar un apagón desde Madrid hasta New York con tal de no volverte a ver con otro, soy capaz de devolverte tu dolor pero la vida me enseñó que la herida cura mejor de lejos. Así que no preguntes cuándo vuelvo, si te esperan mis relevos, vete y diles si te atreves que yo no soy ninguno de ellos».

¿Con cuál te quedas?