
Una trayectoria que parece no tener fin. Así ha mantenido siempre que ha podido su rechazo a retirarse de los escenarios. Y es que Raphael se considera muy apegado a su público y a todo lo que éste le transmite. Unas palabras del artista en su entrevista para El País: «Cuando me toque despedirme, sabré afrontarlo con dignidad. Pero, por ahora, eso está muy lejos«.
Compañeros de profesión tales como Julio Iglesias, Serrat o Sabina ya han dicho adiós a su faceta musical, algo que el artista, en vez de imitar, pretende cambiar: «No vamos a tener otro Serrat, ni otro Sabina, ni otro Julio. Cuando me los encuentre, trataré de que cambien de opinión y que vuelvan«.
«Estoy malacostumbrado. Gracias a Dios, he salido de todas«, empezaba diciendo. «No he llorado ni una sola vez en estos meses. Estoy muy bien enseñado«, a lo que añadía: «Hombre, no he tenido miedo. He tenido pánico. Pero hay algo en mí que me hace plantarle cara. Yo le planto cara y siempre salgo bien«.
A pesar de su apego hacia lo musical, para el cantante lo más importante fue en todo momento su familia. «No me preocupaba volver a un escenario. Me preocupaba no poder volver a mi familia«, explicaba. «Le temo más al dolor que pueda ocasionarle a ellos que al dolor propio. Que sufra yo, pues bueno… yo me he buscado las cosas. Pero ellos no tienen por qué sufrir«, destacaba la importancia de sus seres queridos.
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