
Asimismo, una de las compañías más controvertidas en este aspecto es Ryanair. Y es que la empresa no solo tiene unas condiciones más estrictas que el resto de compañías, sino que además consigue darle la vuelta a través de las redes sociales al hacer humor con alguno de los inconvenientes más comunes en su clientela.
Una de las condiciones que más caracterizan a la compañía es la medición del equipaje de mano que hacen a todos los pasajeros y que, si no cumplen, deben aportar un dinero extra a modo de compensación. Así lo ha vivido una creadora de contenido británica, quien no ha dudado en compartir su experiencia a través de las redes, así como su solución.
La mujer fue a una de las cafeterías del aeropuerto y les pidió un saco de basura en donde metió todas sus pertenencias. Una vez todo dentro y bien apretado, el saco cumplía con las medidas. «Me lo puse al hombro como Papá Noel y dije: ‘Aquí tienes, quédate con eso’. Y me subí al avión«, explicaba para Daily Mail. Además, señaló que «la gente me aplaudió«.
Y es que tal y como explicó, se negaba a pagar un extra después del mal trato recibido: «Les dije que, después de cómo me habló, de ninguna manera le daría mi dinero. Ni hablar«.