Como bien señala Marian Frías, hay tres «venenos» que se producirán por culpa de este confinamiento y que deberemos combatir: la ignorancia, el apego y el rechazo.
El primero va a ser el responsable de que tengamos miedo y de que, por culpa de eso, nos alejemos del resto. Sobre el segundo, existe el error de pensar que el amor solo se demuestra con muestras de cariño físico, sin darle su justa relevancia a las palabras o los gestos.
¿Y cómo podemos evitar el distanciamiento mental? Manteniendo la calma, transmitiéndonos entre todos pensamientos y frases como «esto va a pasar«, y recuperando gestos -no físicos- que habíamos dejado en el olvido.