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La Oreja de Van Gogh: Cada vez nos cuesta más escribir una canción

Noelia Bertol

Tendemos a relacionar el paso de los años con la adquisición de experiencia y sabiduría, pero a veces, en este panorama, se nos olvida que, con el tiempo, descubrimos que la vida tiene múltiples interpretaciones, todas de ellas válidas.

Esta es una de las últimas reflexiones que los chicos de La Oreja de Van Gogh han compartido estos días. No todo es blanco o negro y eso solo se aprende con el paso de los años y las experiencias que vamos viviendo.

La banda relacionaba en sus redes sociales este hecho con el de que «cada vez nos cuesta más escribir una canción» pues, aunque la manera de ver la vida de sus miembros haya cambiado, «las canciones siguen durando los mismos tres minutos que cuando teníamos veinte años«.


 

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No sabemos si son cosas de la edad pero donde antes veíamos una línea recta ahora vemos ángulos, matices y derivadas. Por ejemplo, con veinte años el amor tenía una única dirección, la persona de la que estabas enamorado. No había más, siempre la distancia más corta. Con los años, la mirada del amor se vuelve mucho más compleja. Al ser padres hemos aprendido de golpe a ser hijos; a la amistad le exigimos mucho menos, nos calma con tan solo saber que está ahí; y el amor en pareja ahora es el arte de acompasar los diferentes ritmos de cada uno. Casi nada. Pero, ¿cuál es el problema? Pues que las canciones siguen durando los mismos tres minutos que cuando teníamos veinte años. Tal vez por eso cada vez nos cuesta más escribir una. Pero os podemos asegurar que cuando lo conseguimos, no hay sensación que se le parezca. #laorejadevangogh #abrazame

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Pero no hay que preocuparse porque, si algo nos ha demostrado la banda a lo largo de todos estos años, es que sus canciones siempre acompañan. «Os podemos asegurar que, cuando lo conseguimos (escribir una canción), no hay sensación que se le parezca«, compartían en la misma publicación.

Porque saben interrogarse a sí mismos, escucharse y plasmar los sentimientos y el embrollo que las personas solemos tener en nuestro interior en una pieza musical que, nada más nacer, se convierte en cómplice y abrazo para muchos.

Uno de los ejemplos más recientes es Abrázame, la canción con la que el grupo nos ha presentado una nueva etapa de la banda, un nuevo disco en camino al que abren paso con la petición de un abrazo, junto en un momento en el que el distanciamiento social nos impide darlos tanto como nos gustaría. 

Más música para celebrar

 

Estos días La Oreja de Van Gogh recordaba que se cumplían 22 años del lanzamiento de su primer disco. «Ya llevamos más años haciendo discos que no haciéndolos«, compartía la banda en sus redes sociales. Un hecho que Amaia Montero, antigua integrante, tampoco quiso dejar pasar por alto.

El acontecimiento se celebró en medio del nacimiento de un nuevo trabajo discográfico, del cual poco a poco el grupo nos va desvelando nuevos detalles. Porque nada mejor que celebrar la música que con más y más música. 

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