Puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer, protege contra las enfermedades cardiacas y el asma además de ayudar a evitar la diabetes y disminuir el riesgo de obesidad.
Aumentar la ingesta en primavera irá preparando tu cuerpo para recibir el verano. Así que ya sabes, prueba a introducirlo poco a poco a tu dieta. Además de ser hipocalórico y ayudarte a perder peso, te pondrás más morena y en un tono más dorado.
La calabaza tiene muy pocas calorías, unas cincuenta por porción, además de un alto contenido en agua, por lo que es ideal en dietas de adelgazamiento ya que además contiene fibra que al absorber el agua nos sacia y favorece el tránsito intestinal evitando el estreñimiento.
Está comprobado que sus hidratos de carbono podrían prevenir y tratar la diabetes debido a que contiene mucha fibra que retendría la glucosa arrastrándola al intestino.
Además un estudio publicado en Trends in Food Science & Technology demuestra el efecto anticancerígeno de los carotenos.
Son muchas las formas en las que podemos preparar la calabaza, en ensalada, cremas, salteada, al horno, en purés, conservas e incluso postres.
Su dulce sabor hace que podamos incorporarla en todo tipo de comidas tanto dulces cómo saladas (pasteles, natillas, verduras, sopas y pastas)
La podemos encontrar en platos populares como natillas, pasteles y panqueques. También funciona en platos salados como verduras asadas, sopas y pastas y dejas secar sus semillas también puedes comerlas cómo pipas.
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