Todos conocen a Amaia Montero, la ex vocalista de La oreja de Van Gogh vivió el fenómeno fan al máximo durante el auge del grupo en la industria musical. Una experiencia que experimento siendo muy joven y que hoy le sigue acompañando.
Tras abandonar la banda, inició una fructífera y exitosa carrera en solitario. Y a sus seguidores de la Oreja de Van Gogh se unieron entusiastas de esta nueva etapa de Amaia con la que ha alcanzado la plenitud profesional que anhelaba.
Durante todo este tiempo, Amaia Montero ha ido creciendo, evolucionando, en el terreno musical y en su faceta personal.
Vamos a adentrarnos en sendos ámbitos para hacer una pequeña retrospectiva del antes y el ahora de Amaia Montero.
Lo primero que se destaca es el cambio físico de la artista. Hace un tiempo tuvo que desaparecer de los focos porque según ella ‘necesitaba curarse’.
El antes y después de Amaia Montero
Después reapareció radiante y cambiada. En tiempo récord recuperó la forma física que consideraba y regresó más activa que nunca a las redes sociales aunque nunca terminó de alejarse de su público, que la adora.
Desde entonces, su cuenta de Instagram se ha teñido de publicaciones en las que posa feliz.
La cantante está centrada en un nuevo trabajo…. y eso nos encanta. Somos muchos los que estamos deseando volver a escuchar material inédito de la intérprete donostiarra.
Musicalmente hablando hay una gran diferencia en estas dos etapas de su vida. Al fin y al cabo, las canciones de La oreja de Van Goghse marcaban por su voz por lo que el resultado no es tan diferente a lo que luego ella ha hecho en solitario. Lo que si se nota es la esencia del sonido.
El 28 – La Oreja de Van Gogh (1998)
Comparamos El 28 con Quiero ser, su primer sencillo en solitario. Vemos como se refleja la esencia de su voz, aunque más madura, pero sigue las mismas líneas de los temas del grupo.
Quiero ser – Amaia Montero (2008)
Soñaré – La Oreja de Van Gogh (1998)
Una de las canciones más famosas de la banda en la que apreciamos a una cantante alegre, joven y morena. Si lo comparamos
Seguimos con la evolución y lo comparamos con el segundo sencillo de la de San Sebastián en solitario. Ni puedo ni quiero, otro cambio a la colección de la artista.
