Conocernos a nosotros mismos es un proceso mucho más largo y complicado de lo que parece. Nunca es tarde para descubrir cosas nuevas sobre nosotros en cualquier aspecto de la vida. Pero, algunas veces, estos nuevos aprendizajes chocan con la vida que habíamos construido. En ese momento nos toca elegir si queremos seguir nuestro camino o iniciar uno nuevo.
A sus 45 años Bárbara está casada y tiene un hijo pequeño. Hace poco que le cambió de colegio y conoció a la madre de uno de sus compañeros de clase. Congeniaron enseguida y quedaron de vez en cuando para tomar algo. Una noche salieron juntas de fiesta y, finalmente, se acostaron. Han pasado tres o cuatro meses desde entonces y no se lo han contado a nadie. Es la primera vez que Bárbara mantiene relaciones con otra mujer y se siente más viva que nunca. Quiere decírselo a su marido para vivir esta historia al 100%, pero esta otra persona también está casada y no quiere romper su familia ni su matrimonio.