Cómo elegir y usar bien tu fregona

Sácale el mayor partido a la hora de limpiar

Ana Más

La fregona es uno de los utensilios que usamos más para limpiar, pero, ¿lo hacemos bien?. Para sacarle el mayor partido debes tener tu fregona en buenas condiciones, con eso limpiará mejor y durará más. 

Para mantenerla limpia procura no usarla directamente sobre líquidos derramados, primero sécalos con papel de cocina y luego pasa la fregona, así no se ensuciará más de lo debido. Además no la dejes metida en el cubo con agua, si no conseguirás que huela mal y se llene de bacterias. Escúrrela y deja que se seque al aire. 

Por último, si tienes mascotas, lo mejor será tener una fregona para su limpieza y una para el resto de la casa e incluso una para la cocina y otra para el baño. 


Utiliza bien tu fregona, algo esencial es mantenerla limpia

Getty

Algo importante es saber que hay diferentes tipos de fregona y sobre todo saber para qué sirve cada una de ellas. 

Las de algodón son perfectas para suelos duros cómo el de la cocina y el baño, también para exteriores y suelos con mucha suciedad incrustada. 

La de microfibra, cuya apariencia normalmente es de tiras planas,  s te irá genial si tu suelo es de madera. Aunque son más caras, no dejan marcas y se secan antes. 

Las fregonas de esponja absorben grandes cantidades de agua y te dejará estos suelos perfectos y si quieres ahorrar agua prueba con una fregona giratoria. Usarás menos agua y también menos esfuerzo y además duran más que una fregona de toda la vida. 

Ten en cuenta además que debes cambiarla cada cierto tiempo que dependerá del uso que le des y cómo estén de sucios los suelos que limpias. Para un uso normal se debería cambiar una vez al mes aunque también puedes lavarla antes, para ello utiliza agua caliente a unos sesenta grados y jabón neutro. También puedes meterla en la lavadora. 

 Y a la hora de limpiar recuerda que si te organizas bien, con veinte minutos de limpieza al día conseguirás tener tu casa más que limpia y no darte una paliza el fin de semana. Sólo es cuestión de organizarte. Una buena idea es ir por días, puedes reservarte el lunes para dar un repaso al salón y al baño. Para ello recoge y coloca todo lo que esté fuera de su sitio. Después barre el suelo del baño, limpia el lavabo y la encimera con una bayeta húmeda, desinfecta el inodoro y friega el suelo. Y  por hoy basta y así con el resto de días, cada día limpia una habitación.

 

MÁS SOBRE: