espejos del coche

¿Crees que colocas bien los espejos del coche?

La clave es evitar los 'ángulos muertos'

Noemí Fernández

Regular bien los espejos del coche es algo con mucha importancia en el día a día de un buen conductor y una de las primeras cosas que te enseñan a hacer en las clases prácticas de la autoescuela. Por muy sencillo que pueda parecer este gesto, tener los retrovisores mal regulados puede suponernos un susto en la carretera y poner en juego nuestra seguridad vial y la de los demás.

Es esencial que con tus espejos abarques el mayor campo de visión posible, intentando evitar a toda costa los peligrosos “ángulos muertos”, espacios por donde no verás con claridad qué hacen los vehículos a tu alrededor. De tal forma que, mediante una buena orientación de los espejos, se consiga reducir al mínimo este espacio.

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Y recuerda, siempre debes manipular los espejos del coche cuando aún no hayas arrancado, es decir, antes de comenzar tu recorrido.

Cómo colocar correctamente los espejos del coche

En primer lugar, tienes que tener en cuenta que para colocar correctamente los espejos del coche debes haberte colocado bien en el asiento del conductor. Antes de nada, deberás regular el asiento de tal forma que llegues cómodamente a todos los pedales, ni muy cerca ni muy lejos del volante, y con la espalda recta y completamente apoyada sobre el respaldo.

Cuando ya hayas adquirido la posición cómoda para conducir, comienza por el espejo interior. Este es el más fácil, ya que debe permitirte ver todo lo que haya a través de la luna trasera. Míralo a menudo mientras conduzcas porque te proporcionará una visión general muy valiosa.

Una vez hecho esto, ¡vamos con los retrovisores! Para librarte de los ángulos muertos lo mejor que puedes hacer (no son pocos los estudios que lo confirman) es abrir los retrovisores de tal forma que únicamente veas una parte muy mínima de tu propio vehículo desde tu posición de conductor. De esta forma, con los tres espejos en colaboración, conseguirás una visión general bastante fiable de tu entorno.

Cabe decir que aunque los únicos dos espejos obligatorios por ley son el interior y el retrovisor izquierdo, lo más recomendable es poder disponer de los tres. Por lo que, si tu retrovisor derecho se ha roto o dañado, deberías ir a repararlo lo antes posible. Piensa que al volante cuanta más información tengas sobre tu entorno, mejor.

Unos pasos que la DGT recomienda seguir siempre que te subas a un coche que no conduzca exclusivamente tú. Tan solo te costará unos minutos hacer esto y te evitarás muchos sustos innecesarios.

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