Cuidado con las calcamonías, pueden alterar la barrera protectora de la piel

Ana Más

Si perteneces a una generación muy concreta, seguro que recuerdas comprarte una bolsa de patatas sólo por conseguir la calcamonía que venía en ella y ser el primero en ponértela para lucirla en tu brazo o mano. Pues bien ahora un estudio de la Universidad de Granada, realizado por los investigadores  José Pablo Serrano, Trinidad Montero, Agustín Buendía y Salvador Arias y  publicado en Journal of Clinical Medicine, afirma que las calcamonías pueden causar daños a la barrera epidérmica que protege la piel,

Es más, la investigación concluye que estos tatuajes temporales adhesivos son más perjudiciales aún que los tatuajes permanentes que se realizan con agujas..

El estudio explica que  “en la piel con tatuajes adhesivos, en comparación con controles de piel no tatuada, se presentó menor temperatura, menor hidratación del estrato corneo y peor capacidad antioxidante total».


Además «Existe cierto grado de daño en la barrera epidérmica, es decir, en aquella que funciona como defensa del órgano», ya que se observó que  los niveles de pérdida transepidérmica de agua fueron mayores en los tatuajes adhesivos en comparación con la piel no tatuada.

Los especialistas aconsejan precaución con las calcamonías

 

Por ello, tal cómo indican los especialistas, debemos tener precaución sobre todo si ya tenemos dañada la piel cómo es el caso de pacientes con psoriasis o dermatitis atópica.

Otro dato que arroja el estudio es que la mayor parte de reacciones adversas relacionadas con tatuajes que hay descritas se asocian a los de tipo permanente y «suelen deberse a problemas de carácter infeccioso, granulomatoso o alérgico»,y están relacionados con los pigmentos utilizados o el proceso de tatuado.

Por ejemplo, los tatuajes de henna,  que no se analizan en este estudio, se asocian a gran cantidad de reacciones adversas de tipo alérgico.

Tatuajes permanentes

Respecto a los efectos en la piel de los tatuajes permanentes, el investigador José Pablo Serrano apunta, tal cómo recoge 20 minutos, al «proceso traumático de tatuado», capaz de provocar «reacciones adversas cutáneas».

La piel tatuada permanentemente no difiere, según la investigación, significativamente de la no tatuada.

Por lo tanto, explica Serrano, “concluimos en el trabajo que los tatuajes permanentes parecen no afectar significativamente a la función de barrera epidérmica, algo que sí hacen los adhesivos”.

Sin embargo los especialistas advierten de que  el proceso de tatuado es «traumático y no exento de complicaciones” y por ello recomiendan  tener precaución antes de realizarse uno.

Y puntualiza el investigador «Sería conveniente conocer el tipo de pigmentos que van a ser utilizados para sus tatuajes y el potencial alergénico que estos pueden tener».

Debemos estar informados antes de hacernos un tatuaje, sobre  los posibles riesgos de tipo infeccioso o alérgico , además de ir a centros  que ofrezcan estándares de calidad e higiene que minimicen estos riesgos.