mascarillas

El vídeo que muestra cómo es posible contagiarse aún llevando mascarilla

Noelia Bertol

¿Se te empañan las gafas con la mascarilla puesta? Esto es un claro indicio de que la tienes mal colocada. Con la tercera ola en su punto más alto, los expertos han manifestado su preocupación por ciertos aspectos que pueden estar jugándonos malas pasadas.

La preocupación por los aerosoles como causante de los contagios sigue siendo motivo de análisis. Según algunos expertos, las partículas del aire que exhalamos se mantienen en el aire durante algunos minutos, tiempo suficiente para inhalar las partículas del virus que libera una persona que es positiva con una mascarilla mal ajustada. 

El investigador español José Luis Jiménez, quien advirtió de la inutilidad de cualquier mascarilla (incluso las FFP2) cuando estas no se ajustan correctamente al rostro, ha compartido un vídeo a través de su cuenta de Twitter del que se sirve para apoyar su argumento y demostrar que, aún con mascarillas, estamos expuestos al virus y podemos contagiarnos.


«Para los aerosoles, las mascarillas son un filtro. El aire que inhalamos y exhalamos debe pasar por la tela del filtro. Al hacerlo, muchos de los aerosoles se quedan pegados en la tela«, expresaba este, que también señalaba a través de un vídeo la importancia del ajuste de las mascarillas al rostro.

En el vídeo se puede observar cómo una mascarilla quirúrgica y una N95 mal ajustadas dejan salir el aire perfectamente por ellas. «Un hueco del 2% del área de la mascarilla deja pasar el 50% del aire sin filtrar«, advertía Jiménez.

Una mascarilla mal ajustada no hace su función

Un buen ajuste es fundamental, tal y como menciona el profesor, que duda de aquellos que proponen las N96 y las FFP2 como las mejores opciones de mascarilla en el mercado. Estas, a su parecer, «tienen un problema de diseño» y los ciudadanos tienden a no llevarlas bien ajustadas al rostro, lo que puede ser contraproducente en la lucha por frenar los contagios.

¿La solución? En palabras de José Luis Jiménez como continuación al hilo explicativo de este problema sobre las mascarillas, sería «distribuir mascarillas de buena calidad a la población y educar sobre su uso y ajuste«, algo que resultaría no solo más eficaz sino también más barato «que los confinamientos, gastos de sanidad, cierre de bares y restaurantes y el daño general a la economía«.